El segundo día de la invasión de Rusia a Ucrania se inició en la madrugada con al menos dos fuertes explosiones en el centro de la capital Kiev y un acercamiento de las tropas invasoras a la zona gubernamental

En tanto, y por primera vez, Ucrania se dispuso a firmar un estatuto de neutralidad lo que lo aleja de la postura de ingresar a la OTAN para conseguir la paz, tal como lo anunció a la agencia Reuters el asesor presidencial ucraniano Mijaíl Podoliak.

Poco después de esa declaración, se supo que Rusia está lista para negociar con Ucrania a un alto nivel, afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, en una conversación telefónica con el presidente chino, Xi Jinping, según informa la agencia Sputnik.

Mientras tantos, los combates se desarrollan en las afueras de la capital y en otras ciudades. Según el Ministerio de Defensa ruso, las fuerzas rusas tomaron el control del aeródromo de Hostomel cerca de Kiev y desembarcaron paracaidistas en el área, informa la agencia de noticias rusa Interfax.

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que el ejército ruso "eliminó" a más de 200 personas de las unidades especiales de Ucrania durante la captura del aeródromo estratégico. Dijo que las fuerzas habían bloqueado el acceso a Kiev desde el oeste y que las fuerzas separatistas en el este de Ucrania habían atacado posiciones del ejército ucraniano con el apoyo del ejército ruso.

El aeropuerto fue escenario de combates desde el jueves cuando desembarcaron allí unos 200 soldados rusos aerotransportados. Luego el Ministerio de Defensa de Ucrania aseguró que había recuperado el control.

Pero este viernes, "las fuerzas armadas rusas llevaron a cabo una operación exitosa para aterrizar en el área del aeródromo Hostomel en los suburbios de Kiev", declaró el Ministerio de Defensa ruso.

Llega el enemigo

Más temprano, el Ministerio de Defensa ucraniano afirmó en un mensaje en Twitter la llegada de fuerzas rusas a las afueras de Kiev. “El enemigo”, según el término usado en ese mensaje, "está ya en el distrito de Obolon, a unos nueve kilómetros al norte del Parlamento, en el centro de la ciudad".

Mientras tanto, el gobierno ruso se mantuvo firme en su postura y advirtió a Ucrania que deponga sus armas. Así lo indicó esta mañana el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, cuando dijo que "estamos dispuestos a negociar en cualquier momento, en cuanto las fuerzas armadas ucranianas escuchen nuestro llamado y depongan las armas", en una rueda de prensa.

Las explosiones en Kiev dejaron edificios civiles afectados, y al promediar la mañana se registraban disparos y explosiones en barrios de la ciudad, mientras tropas ucranianas informaron que se enfrentaban con blindados rusos en las localidades de Dymer e Ivanik, a 45 y 80 kilómetros, respectivamente, al norte de la capital.

En tanto, Rusia prohibió hoy la entrada en su espacio aéreo a todos los aviones vinculados con el Reino Unido, después de las sanciones impuestas por Londres a la aerolínea rusa Aeroflot.

El espacio aéreo queda prohibido a todos los aviones "pertenecientes, alquilados o explotados por una persona vinculada con el Reino Unido" y aquellos que están registrados en ese país, dijo el regulador aéreo ruso Rosaviatsia en un comunicado, explicando que la medida también incluye a los vuelos que transiten por el territorio ruso.

Las explosiones y disparos en Kiev se registraron en el vecindario de Obolonsky, cuyos habitantes corrieron a protegerse cuando escucharon las primeras detonaciones, reportó la agencia AFP.

"Las tropas de asalto de las fuerzas armadas de Ucrania combaten alrededor de las localidades de Dymer e Ivankiv, donde llegaron un número importante de blindados del enemigo", dijo el ejército local en su página en Facebook. El avance de las "fuerzas del enemigo fue detenido a orillas del río Teterov. El puente sobre el río fue destruido", según este mensaje.

El Estado mayor del Ejército afirmó que controlaba el aeropuerto militar en Gostomel, a la entrada de Kiev, donde las tropas rusas entraron el jueves. La AFP no pudo verificar esta información.

Por su parte, las fuerzas militares rusas intentan avanzar en Kiev, que al amanecer fue blanco de misiles en edificios civiles, según denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelesnki. Hasta el momento la invasión ya contabiliza más de 137 muertos y unos 100.000 desplazados ucranianos, mientras que fuentes del ejército defensor afirman que unos 800 soldados rusos fueron abatidos desde el inicio de la invasión, en la madrugada de ayer.

La invasión rusa provocó un incremento de las sanciones económicas occidentales contra Moscú, juzgadas insuficientes por Zelenski, quien ayer decretó una movilización general para frenar el avance ruso y se quejó de que su país estaba "solo" frente a esta ofensiva.

En un nuevo discurso esta madrugada a la ciudadanía ucrania, el presidente Zelenski confirmó múltiples ataques con misiles rusos en varios puntos del país y ha asegurado que las agresiones del Kremlin tienen como objetivo infraestructuras civiles y militares. “Están matando gente y convirtiendo ciudades pacíficas en objetivos militares”, aseguró. 

“Esto es el mal y nunca lo perdonaremos”, recalcó el mandatario ucranio, que ha pedido a la OTAN y a sus aliados de Europa del Este asistencia para defensa.

Este viernes puede convertirse en el día más duro de la guerra, advirtió Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, quien dijo que las fuerzas de Kiev están listas para defender la capital con misiles antitanque