El Partido Colorado, la fuerza política de centroderecha que gobierna Paraguay casi sin interrupciones desde el regreso de la democracia, ponía en juego su reinado este domingo con las elecciones presidenciales para elegir a un mandatario para los próximos cinco años. Y aunque se esperaba cierta paridad en la previa, el resultado fue contundente en favor del oficialismo.

Para los comicios arrancaba como favoritos el candidato oficialista Santiago Peña, del Partido Colorado, y el liberal Efraín Alegre, al frente de la opositora Concertación por un Nuevo Paraguay, aunque las encuestas señalaban una marcada paridad que no se concretó. El oficialismo se quedó con cerca del 43% de los sufragios.

En segundo lugar, el candidato de la Concertación, se quedó con un magro 27,53% de los votos, lejos del primer puesto y de la posible paridad anunciada por las encuestadoras. Una diferencia de casi 15 puntos porcentuales con el candidato colorado.

El dato de color para estos comicios lo representa el exarquero José Luis Chilavert, de 57 años, quien presentó en enero de 2022 su renuncia indeclinable al Partido Colorado, se declaró independiente y, se presentó como candidato presidencial por el Partido de la Juventud (PJ). La movida del exportero de Vélez no tuvo buena recepción en las urnas ya que solo logró estar lejos de los tres primeros lugares, a gran distancia de los candidatos principales y con solo 0,80% de los votos totales.

La única vez que este partido perdió oficialmente unas presidenciales en los últimos 76 años fue cuando el exobispo Fernando Lugo resultó electo al frente de una coalición opositora, en 2008.

Pese a la paridad que planteaban las encuestas, Peña se impuso con claridad en las elecciones de Paraguay.
Pese a la paridad que planteaban las encuestas, Peña se impuso con claridad en las elecciones de Paraguay.

La sorpresa por la clara victoria del oficialismo se debió a que los sondeos previos incluso no dejaban de lado un posible empate técnico, algo sostenido en gran parte por las denuncias de corrupción que golpearon al partido de gobierno, amenazando su férreo control sobre la política paraguaya de las últimas siete décadas con la excepción de un breve periodo de cinco años a partir de 2008, cuando fue elegido Lugo.

El exobispo fue destituido cuatro años más tarde en un fulminante juicio político impulsado por el Partido Colorado, que recuperó el poder en las siguientes elecciones, que fue tildado de ilícito por el presidente destituido. Pero el oficialismo ha sido afectado por las acusaciones del gobierno de los Estados Unidos contra Horacio Cartes, el expresidente paraguayo amigo de Mauricio Macri.

Cartes es el "hombre fuerte" y jefe del Partido Colorado, que seguirá al mando por cinco años más. Tiene la mayoría de los senadores y diputados nacionales, pero sufrió un fuerte daño cuando el Gobierno de Estados Unidos lo clasificó como "significativamente corrupto", señalamiento que también le provocó problemas con sus empresas (no podía sacar fondos de bancos estadounidenses) y lo obligó a hacer una ingeniería de transferir los activos a terceros. 

"Niego y rechazo el contenido de las acusaciones, las que considero infundadas e injustas", señaló el expresidente en un comunicado que publicó en julio, cuando EE.UU. lo designó por corrupción antes de sancionarlo.

Presidentes y dirigentes de la región expresaron de inmediato sus felicitaciones a Peña: entre otros, lo hicieron el presidente Alberto Fernández; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el expresidente Mauricio Macri.También enviaron saludos los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el expresidente de Colombia Andrés Pastrana.

“Me comuniqué telefónicamente con el presidente electo @SantiPenap, a quien felicité por su triunfo en Paraguay”, escribió en su cuenta de la red twitter el presidente Alberto Fernández. Manifestó además su saludo afectuoso al “pueblo hermano” de Paraguay, al que le deseó “un gran futuro”. “Latinoamérica debe unirse, la integración es el camino”, concluyó el mandatario.

Tweet de Alberto Fernández

También desde Buenos Aires, el jefe de Gobierno porteño y aspirante a la Presidencia, Horacio Rodríguez Larreta, saludó “la gran jornada democrática” del país vecino y expresó su confianza en poder “trabajar juntos a partir de diciembre para profundizar las relaciones y promover una región más integrada al mundo”.

Desde Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva envió sus congratulaciones y propuso “trabajar por tener relaciones cada vez mejores”. "Felicitaciones al presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, por ganar las elecciones. Buena suerte en su mandato. Trabajemos juntos por relaciones cada vez mejores y más fuertes entre nuestros países y por una América del Sur con más unidad, desarrollo y prosperidad", afirmó Lula en su cuenta de Twitter.