En medio de su creciente tensión con Donald Trump, Elon Musk oficializó este sábado el lanzamiento del Partido América, una nueva fuerza política que, según sus palabras, busca “devolverle la libertad” al pueblo estadounidense. El empresario de origen sudafricano, dueño de X, Tesla y SpaceX, eligió el Día de la Independencia para hacer el anuncio, luego de días de deslizar la idea y alimentar el debate en redes sociales.

"Cuando se trata de llevar a nuestro país a la bancarrota con despilfarro y corrupción, vivimos en un sistema de partido único, no en una democracia", expresó en su cuenta de X, al confirmar la creación del espacio político.

X de Elon Musk

El quiebre con el expresidente norteamericano se precipitó luego de la aprobación de la llamada "Big Beautiful Bill", una reforma fiscal impulsada por Trump que Musk rechazó públicamente por su impacto en el déficit. A través de X, convocó a sus seguidores a responder una encuesta: “¿Deberíamos crear el Partido América?”. Más del 65% votó afirmativamente. Al día siguiente, el magnate redobló la apuesta: "Por un factor de 2 a 1, quieren un nuevo partido político y lo tendrán", sentenció.

Durante la campaña presidencial pasada, Musk fue el principal aportante económico de Trump y llegó a dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Sin embargo, el vínculo se deterioró en las últimas semanas. "Aumentar el déficit de la ya desorbitada cifra de 2 billones de dólares con Biden a 2,5 billones. Esto arruinará al país", respondió Musk cuando le preguntaron qué lo llevó a pasar de apoyar a Trump a confrontarlo abiertamente.

Del otro lado, el republicano no tardó en reaccionar: amenazó con retirar los subsidios que el Estado federal le otorga a las empresas de Musk. La disputa pública escaló rápidamente y terminó con el empresario dando un paso decisivo en la arena política.

Hasta el sábado, el Partido América no había sido registrado formalmente ante la Comisión Federal Electoral, según informó la BBC. Y si bien la formación del espacio fue confirmada por Musk, aún persiste una incógnita clave: quién será el candidato presidencial, dado que la ley estadounidense proh��be postular a personas nacidas fuera del país, como es el caso del empresario.

Para los analistas, el anuncio podría ser más un movimiento táctico que una apuesta real por construir un nuevo partido con estructura nacional. Las trabas legales para armar una fuerza política en Estados Unidos son elevadas: en California, por ejemplo, se requiere registrar 75.000 afiliados o reunir más de 1,1 millones de firmas para participar en elecciones.

Mientras tanto, Musk continúa capitalizando su influencia digital para instalar temas en agenda y marcarle la cancha al establishment político. El impacto de su nueva jugada todavía está por verse, pero el golpe sobre el tablero ya fue lanzado.