La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles en una votación sin precedentes la apertura del juicio político a Donald Trump, una semana después de que cientos de sus partidarios atacaran el edificio del Congreso luego de que el mandatario saliente los instara a "luchar" contra los resultados de las últimas elecciones.

Es la segunda vez que el Congreso norteamericano avanza en un impeachment contra Trump. El proyecto promovido el año pasado no contó con el apoyo de ningún republicano, pero en esta oportunidad el acompañamiento de diez representantes oficialistas -y la abstención de otros cuatro- fue clave para que el juicio político sea evaluado ahora por el Senado.

La Cámara de Representantes aprobó el juicio político contra Trump por "incitación a la insurrección": define el Senado

El pasmoso colapso de la presidencia de Trump se suma a la advertencia de las autoridades de que sus seguidores podrían incurrir en nuevos actos de violencia y deja a la nación en una coyuntura inédita de tensión y temor a días de la asunción del presidente electo, el demócrata Joe Biden, el 20 de enero.

Trump, quien se encamina a convertirse en el único presidente de Estados Unidos sometido a dos juicios políticos, enfrenta un solo cargo de "incitación a la insurrección". El texto de cuatro páginas con la acusación de juicio político se centra en las denuncias sin fundamento del líder republicano de fraude en las elecciones del 3 de noviembre y su discurso del 6 de enero alentando a sus partidarios a marchar al Congreso, horas antes de que estos irrumpieran en el Capitolio, se enfrentaran con la policía y sembraran el caos que terminó con un saldo de cinco muertos.

Al menos cinco congresistas republicanos, entre ellos la tercera de mayor rango, Liz Cheney, habían anticipado que votarán a favor de la apertura del juicio político, dividiendo al partido y a su liderazgo, informó CNN. A diferencia de hace un año, Trump llega debilitado a este eventual impeachment, tras haber perdido las elecciones de noviembre pasado y también la mayoría republicana en el Senado, que es la cámara que lleva adelante el juicio político.

El líder de los republicanos en el Senado, MItch McConnell, está enfrentado ahora con su actual mandatario tras haberle sido leal durante casi todo su mandato, y no está claro qué podría pasar en el juicio político. De todos modos, se presenta como bastante improbable que los demócratas reúnan las dos terceras partes de las bancas, los votos necesarios para destituir al mandatario en la cámara Alta.

La Cámara de Representantes intentó primero hacer que Trump fuera destituido por su propio Gobierno, al aprobar anoche una resolución que llamaba al vicepresidente Mike Pence y al gabinete a invocar la 25 enmienda de la Constitución, que les confiere autoridad para destituir al presidente en algunos casos. Sin embargo, horas antes de que se aprobara la resolución, Pence dijo que no lo haría. No obstante, sí se podrá avanzar en un impeachment con cita en la 14° enmienda de la carta magna estadounidense que prohíbe ejercer cargos federales electivos a los funcionarios que participaron de una rebelión o insurrección. El proceso podría continuar con Biden en la Casa Blanca.

"Es tiempo de unir al país mientras nos preparamos para la asunción del presidente electo Joe Biden", dijo Pence en una carta dirigida a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.