La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la aprobación del uso de emergencia de dos versiones de la vacuna contra el coronavirus producidas por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.

"Hoy (15 de febrero) la OMS autorizó el uso de emergencia de dos versiones de la vacuna contra la Covid-19 elaborada por Oxford-AstraZeneca y dio luz verde a esas vacunas para ser introducidas a nivel global a través de Covax", manifestó hoy la organización.

El antígeno de Oxford-AstraZeneca es el segundo que autoriza la OMS, luego de que el 31 de diciembre pasado aprobara el de Pfizer-BioNTech y diera luz verde para ser parte de la iniciativa Covax.

"Países sin acceso a las vacunas hasta hoy podrán finalmente ser capaces de empezar la inmunización de su personal sanitario y de las poblaciones más vulnerables", declaró la doctora Mariangela Simao, subdirectora general de la OMS responsable del acceso a los medicamentos

Este procedimiento, al que puede recurrir el organismo de Salud de la Organización Naciones Unidas (ONU) en caso de emergencia sanitaria, ayuda a los países que no tienen los medios para determinar por sí mismos la eficacia y la seguridad de un medicamento, a fin de tener un acceso más rápido.

Para la OMS y sus expertos, sin embargo, esta vacuna cumple perfectamente con las prioridades del momento: limitar la gravedad y la mortalidad de una epidemia que ya se ha cobrado más de 2,4 millones de vidas en un año.

Ya está siendo aplicada en muchos países, empezando por el Reino Unido desde el mes de diciembre.

Aunque está considerada menos eficaz que las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, que utilizan por primera vez la técnica del ARN mensajero, el fármaco de AstraZeneca tiene la gran ventaja de poderse almacenar en sistemas clásicos de refrigeración.

Esta facilidad para la conservación de la vacuna es un dato crucial para los 92 países y territorios que lo recibirán gratuitamente a través de Covax. Su tecnología, llamada de "vector viral", hace que sea mucho más barata: unos 2,5 euros o 3 dólares por dosis, con variaciones según los costes de producción locales.