Europa implementó en las últimas semanas toques de queda y restricciones limitadas para amortiguar el impacto de la segunda ola del coronavirus. No obstante, las cifras no cedieron y varios países endurecen las medidas, acorde a las recomendaciones de la OMS y la Unión Europea exigen coordinar las acciones. Lo que prima, en la mayoría de los casos, es cerrar lo menos posible, manteniendo la industria y las escuelas habilitadas, por caso.

El domingo último fue el turno del gobierno español, que decretó el estado de alarma sumado a un toque de queda nocturno. Al momento, el gobierno español había delegado en las regiones las decisiones respecto a esta cuestión. España sumó 220,652 casos en las últimas dos semanas. El lunes se registraron 52.118 nuevos casos.

Ayer, Emmanuel Macron anunció la vuelta a la cuarentena a partir del viernes, con algunas excepciones y con particular rigidez en la prohibición de trasladarse de una región a otra. Francia acumuló 439.597 contagios en los últimos 14 días, el pico fue el martes, con 124.420 nuevos casos.

Angela Merkel anunció el cierre de locales gastronómicos a partir del 2 de noviembre y por cuatro semanas. Alemania acumuló, en las últimas dos semanas, 126,105 contagios. Días atrás fue Italia la que anunció nuevas medidas, decretando el cierre de locales gastronómicos a partir de las 18 horas. Este martes alcanzó el pico histórico, con 21.989 nuevos casos. 

Bélgica, el país europeo que registra las tasas más altas de contagios (29,923 casos por millón de habitantes), mantiene un toque de queda nocturno en todo el país..

Inglaterra sumó una nueva región (Nottingham) a las que atraviesan el nivel más alto de riesgo (un esquema que calcula casos nuevos más capacidad sanitaria), nivel ya alcanzado por Liverpool y Manchester, y no de se descarta que Boris Johnson determine un régimen que alcance a todo la comunidad del Reino Unido, incluso conspirando contra su deseo de celebrar la navidad sin restricciones.

"El virus circula por Francia a una velocidad que incluso las previsiones más pesimistas no habían anticipado”, justificó Macron la cuarentena que comenzará este viernes y se prolongará por al menos un mes. Merkel, en parte, dijo ayer que “el sistema de salud está en condiciones de enfrentar este desafío, pero si el ritmo de contagios continúa así, vamos a alcanzar los límites en solo unas semanas”.

“Cuando los dirigentes actúan rápidamente, el virus puede ser frenado. Es peligroso renunciar a controlar”, advirtió la OMS días atrás, en referencia a la situación que enfrenta Europa. "La relajación de las medidas aplicadas durante los meses de verano no siempre estuvo acompañada de los pasos para crear una respuesta con capacidad suficiente", señaló el miércoles la comisión de la Unión Europea, a la vez que exigió aumentar y coordinar entre los distintos países las estrategias de testeo. Este jueves volverá a reunirse y trascendió que se tomarán más medidas al respecto.