La Unión Europea (UE) dio a conocer el contrato que firmó en agosto del año pasado con el laboratorio AstraZeneca, en medio de la controversia por el retraso en la entrega de los 300 millones de dosis de vacunas que se encargaron.

"El archivo publicado, no obstante, está lleno de información tachada, entre la que se encuentran los datos relativos a las cantidades de dosis que la compañía biofarmecéutica se compromete a enviar mensualmente, los costes que implican o cuál es el período acordado para ello", consigna el sitio RT.

El dato más relevante que se conoce es que el laboratorio se compromete a usar sus plantas en Reino Unido para poder cumplir con los plazos de entrega, luego de que la firma dijera que los retrasos eran consecuencia de dificultades que se habían presentado en su planta de Bélgica.

"AstraZeneca hará sus mejores esfuerzos razonables para producir la vacuna en los sitios de fabricación ubicados dentro de la UE (que únicamente a los efectos de esta sección 5.4 incluirá al Reino Unido), y podrá producirá fuera de la UE [definida como UE y Reino Unido en este epígrafe], si fuese necesario, para acelerar el suministro de vacunas en Europa", dice una de las cláusulas del contrato.

En el punto 8.2 del contrato se establece que "en caso de no entrega o entrega tardía más allá de la firma fecha de entrega, se suspenderá la obligación de pago" por parte de la entidad contratante, en este caso la UE. "La obligación de pago se reanudará una vez que se haya completado la entrega", agrega.

La Unión Europea impulsó una investigación en una fábrica de AstraZeneca localizada en Bélgica para saber qué pasa con las vacunas contra el coronavirus que se produce en su territorio y exigió este jueves que las dosis lleguen “lo antes posible”, en una escalada de la controversia con el laboratorio por las demoras en la provisión del inoculante.

Funcionarios belgas ingresaron el último miércoles a la planta de la empresa en el municipio de Seneffe, al sur de Bruselas, y se llevaron documentación y muestras para estudiar si los fármacos producidos allí son desviados al Reino Unido, informó el diario The Guardian.

El retraso en la entrega de las dosis ha derivado en un freno en las campañas de vacunación que se iniciaron en varios países como España e Italia, que ven así frustradas sus intenciones de inocular a la mayo parte de su población.