Pueden parecer nombres fantásticos sacados de una serie de animé o de alguna propuesta futurista, pero la realidad es mucho menos romántica o fabulosa: se trata de los acrónimos de las plataformas digitales que actualmente cruzan nuestras horas, acompañándonos todo el día.

Así, tenemos hoy en lo que respecta a tecnología a los proveedores de plataformas (también conocidos como ecosystem players), que son aquellos que a partir del mundo digital (lease computadora, celular, tablet, etc) nos brindan la posibilidad de interrelacionarnos, interactuar, trabajar y divertirnos, ya sea a partir de sistemas operativos, redes sociales y/o networking, shopping, etc-. Todo (o casi todo) pasa a través de estas plataformas.

En este contexto se destacan las compañías reconocidas con el acrónimo FAAMG, que refieren a las mayores y más influyentes firmas estadounidenses de alcance global dentro de las llamadas “tecnológicas”: Facebook, Amazon, Apple, Microsoft y Google. A las big five de Estados Unidos se suman las firmas chinas proveedoras de plataformas, donde se destacan las BAT: Baidú, Alibaba y Tencent.

¿Qué nos ofrecen estos “monstruos”? Va un pequeño resumen

El dominio occidental de las redes sociales estaría en manos de Facebook Inc (NASDAQ:FB), de Mark Zuckerberg. Facebook detenta ser la red social en línea más grande del mundo, con 2.500 millones de usuarios activos mensuales y presencia en todos los países (salvo en aquellos que la plataforma esté expresamente bloqueada, como en China, Corea del Norte e Iran entre otros). El ecosistema de Facebook consiste principalmente en la aplicación homónima más Instagram, Messenger y WhatsApp. Factura anualmente USD 70 mil millones, originados en un 98,5% en publicidad.

Apple (NASDAQ:AAPL), fundada entre otros por Steve Jobs en 1976, nos invita a partir del diseño y performance de sus productos a zambullirnos en un mundo donde tanto los dispositivos como los sistemas y sus contenidos están desarrollados para no tener que salir de ahí: el modelo de negocio llevado adelante por la compañía se basa en el diseño, desarrollo y venta integral de productos -contemplando tanto hardware como software- lo que incluye sistemas operativos, navegadores, cloud, contenidos, mensajería y herramientas de ofimática. Tiene en el iPhone su producto estrella, el cual representa un poco más del 50% de los USD 274 mil millones facturados en el último ejercicio.

Las plataformas de ventas online nacieron a partir de Amazon (NASDAQ:AMZN) -de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo- que comenzó como una tienda en línea de libros y rápidamente amplió su oferta para la venta de productos electrónicos, software, videojuegos, indumentaria, muebles, alimentos, juguetes y joyas. Luego se interesó en servicios cloud y lanzó Amazon Web Services (AWS), tornándose un referente mundial. Hoy Amazon factura USD 281 mil millones (69% en Estados Unidos), donde la venta en linea representa el 70% de ese total, los servicios de nube un 13% y las suscripciones por contenidos un 7%.

Si de ecosistemas hablamos, no puede faltar Microsoft (NASDAQ:MSFT) -fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen- y su dominio inoxidable de los entornos de trabajo con Windows y el paquete Office. Actualmente, habiendo migrado gran parte de sus negocios al entorno cloud, con prestaciones profesionales, IoT y gaming, factura USD 143 mil millones anuales.

Si tenemos que buscar algo en internet seguramente usaremos Google (NASDAQ:GOOGL), que a partir del motor de búsqueda surgido del genio de Larry Page y Sergey Brin, genera ingresos por publicidad que alcanzan el 84% de USD 162 mil millones facturados anualmente, monetizados a través de cualquiera de sus famosos servicios (además del propio buscador): YouTube, Google Maps, Waze, Gmail, Google Drive, Google Play -entre otros- constituyen la oferta de productos y servicios de la compañía, que podemos encontrar en cualquiera de nuestros dispositivos.

Desde China -la segunda economía del mundo- tres compañías completan el panorama de las plataformas más influyentes a nivel global. Son los BAT: Baidú, reconocida particularmente por su motor de búsqueda, Alibabá, por su plataforma de comercio online, y Tencent, el gran conglomerado integral de negocios a través de internet.

Baidu (NASDAQ:BIDU) es una plataforma alrededor del motor de búsqueda más utilizado en China, y detenta ser la cuarta pagina web más visitada del mundo de acuerdo con el ranking que hace Alexa (servicio de Amazon). En el ecosistema de Baidu conviven desarrollos de inteligencia artificial (AI), cloud, y una plataforma de contenidos on line (iQIYI). En total factura USD 15 mil millones, de los cuales el 73% corresponden a marketing y publicidad, todo practicamente dentro de China.

Alibaba (NYSE: BABA; SEHK: 9988) es el grupo de comercio móvil y en línea más grande del mundo, intermediando ventas por USD 1 billon. Se ha hecho conocido en nuestro país por su costado minorista, pero más allá de esto explota los negocios C2C (de consumidor a consumidor) y B2C (de empresa a consumidor); además cuenta con servicios cloud, medios digitales y plataformas de entretenimiento a través de Alibaba Pictures y Youku. Sus ventas y ganancias en línea superan desde 2015 a todos los minoristas online de Estados Unidos combinados, incluidos Walmart, Amazon y eBay, facturando USD 79 mil millones anuales.

Finalmente contamos con Tencent Holding Ltd. (700-HK), un conglomerado chino de tecnología basado en Internet -dueño de la éxitosa multiplataforma Weixin/WeChat- que concentra nada menos que 1200 millones de personas y a través de la cual se ofrecen desde servicios fintech hasta juegos online, como el Fornite o el League of Legend, pasando por servicio de noticias, navegación, mailing, etc. La firma atiende asimismo a empresas, brindando servicios cloud, inteligencia artificial, big data, internet de las cosas, computación cuántica y robótica. Factura USD 54 mil millones anuales.

Todas estas plataformas han ganado un lugar aún más importante en el mundo durante 2020, debido al aislamiento social producto de la pandemia del Covid-19, y tienden a mostrarnos un futuro cada vez más digital, más dominado de alguna manera por estos “monstruos”. Lo escribo desde mi procesador de texto, que corre en el sistema operativo de mi computadora comprada a través de una tienda online, abonada con una billetera electrónica, mientras escucho música online, pensando subir esta nota a las redes sociales…