En el día 16 de la invasión de Rusia a Ucrania, el ejército del Kremlin estrechó su cerco sobre Kiev y atacó otras ciudades. Mientras, las potencias occidentales anunciaron nuevas sanciones y el Consejo de Seguridad de la ONU culminó su sesión extraordinaria con acusaciones cruzadas sobre la presencia de armas biológicas en Ucrania.

Las tropas rusas siguen su avance sobre la capital Kiev, convertida en una "fortaleza", y atacaron varias ciudades cercanas a sus fronteras con la Unión Europea. En ese marco, las autoridades ucranianas denuncian ataques a civiles en los corredores humanitarios y la ONU confirmó que ya son 2,5 millones las personas que huyeron del país.

Además, fueron atacadas tres nuevas ciudades: Dnipró, en el este, Lutsk e Ivano-Frankivsk, a 87 kilómetros de Polonia y 153 de Rumania, respectivamente. En Lutsk, dos soldados ucranios murieron y se reportaron seis heridos. En tanto, la ofensiva rusa continúa en Jarkov, donde dispararon contra un hospital psiquiátrico en el que 330 internos se habían resguardado en un refugio antiaéreo.

Por otro lado, el Gobierno de Ucrania denunció que el alcalde de la ciudad de Melitopol, Ivan Fedorov, fue secuestrado por un grupo de militares rusos y se desconoce su paradero.

En este contexto, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que ve "pasos positivos" en las negociaciones con Ucrania, pese a que las partes no informaron de avances que permitan pensar en un cese de las hostilidades. Desde que empezó la invasión en Ucrania el 24 de febrero se organizaron tres rondas de diálogo en Bielorrusia, centradas básicamente en la creación de corredores humanitarios para los civiles.

Putin también se pronunció a favor de incorporar voluntarios extranjeros para que participen en la invasión a Ucrania y, según cifras oficiales, ya hay anotados unos 16.000 combatientes de reconocida actividad como mercenarios, la mayoría procedentes de Medio Oriente.

Por otro lado, Estados Unidos y Rusia se volvieron a acusar mutuamente en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la presencia y el eventual uso de armas biológicas en Ucrania. 

Estados Unidos acusó a Rusia de que "podría usar agentes químicos o biológicos para asesinatos como parte de un incidente de bandera falsa o para apoyar operaciones militares tácticas", mientras que Rusia habló de 30 laboratorios que trabajarían con "peste, ántrax o el cólera" bajo supervisión del Ministerio de Defensa de Estados Unidos. El presidente norteamericano, Joe Biden, dijo hoy que una "confrontación directa entre la OTAN y Rusia" provocaría la "tercera guerra mundial".

Su país, el Reino Unido y la UE anunciaron diversas nuevas sanciones contra Moscú, que van desde la prohibición de importar productos de lujo rusos a exportar insumos premium que suelen consumir las elites de ese país, e incluso hacer negocios con funcionarios y empresarios rusos.

Las potencias occidentales decidieron además excluir a Rusia del régimen recíproco normal que rige el comercio mundial, lo que abre el camino para la imposición de aranceles punitivos contra Moscú.

En paralelo, están las medidas que toman algunas empresas y las represalias que adopta el Kremlin. Meta, la casa matriz de Facebook e Instagram, anunció que haría excepciones a sus reglas en lo que respecta a los mensajes hostiles hacia el ejército y gobierno rusos. La reacción de Rusia fue restringir el acceso a Instagram e iniciar acciones legales contra la empresa, por lo que consideró "llamamiento para el asesinato de rusos".

La plataforma YouTube, por su parte, anunció que bloqueará el acceso en todo el mundo y con "efecto inmediato" a cualquier canal financiado por el Gobierno ruso, al considerar que violan sus políticas de uso en relación a no minimizar eventos violentos como la guerra en Ucrania.