El invierno se acerca y el suministro de gas preocupa a los gobiernos europeos. Es que el gigante estatal ruso Gazprom redujo nuevamente los envíos a Francia y durante 72 horas cortará el suministro a través del gasoducto Nord Stream.

Esta red conecta a Rusia con Alemania en el fondo del mar Báltico, tiene una capacidad nominal de 55.000 millones de metros cúbicos al año y es fundamental para el viejo continente.

El suministro ya se había recortado drásticamente tras la invasión de Ucrania, pasando recientemente a solo 1,5 teravatios-hora (TWh) por mes, cuando el suministro "total anual a Europa de más de 400 TWh", según explicaron.

La firma Gazprom cortará a partir de las 22 horas de Argentina y durante tres días el suministro por "mantenimiento rutinario de un compresor, el único operativo hasta ahora, instalado en la estación de compresores Portóvaya, a las afueras de San Petersburgo".

Los envíos del combustible empezaron a disminuir a mediados de junio, luego de las diferentes sanciones aplicadas entre la Unión Europea (UE) y el Kremlin, hasta utilizar solamente el 20% de la capacidad.