Tras el alto al fuego, Netanyahu promete nuevos ataques a Irán si reactiva su programa nuclear
El primer ministro israelí celebró haber conseguido una "victoria histórica". Desde el gobierno israelí, le pidieron a Irán que respete el cese al fuego. El rol de Donald Trump en el acuerdo.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, celebró este martes haber conseguido una “victoria histórica” tras el fin de los ataques con Irán y aseguró que responderá “con la misma determinación y fuerza” en caso de que Teherán intente reactivar su programa nuclear.
"Nos alzamos como un león y nuestro rugido estremeció a Teherán. Esta guerra será objeto de estudio en todos los ejércitos del mundo. Destruimos las instalaciones críticas en Arak, Natanz e Isfahán", expresó el funcionario israelí.
A la par, el ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó desde su cuenta de X que su país "respetará el alto al fuego" siempre y cuando también lo haga Irán. A su vez, el funcionario le agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su intervención en el conflicto bélico.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Eyal Zamir, informó que los ataques israelíes retrasaron el programa nuclear iraní “por años”, y declaró que la campaña militar entra ahora en una “nueva fase”.
Para alcanzar el alto al fuego, fue clave el rol de Trump. Tras anunciar un "cese al fuego completo y total" entre Teherán y Tel Aviv, el republicano se comunicó con Netanyahu para evitar un nuevo enfrentamiento con los iraníes, ante la posibilidad de un ataque mutuo.
Más temprano, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, también declaró el "fin de la guerra de 12 días" con Israel. "Hoy, después de una resistencia heroica de nuestra nación, cuya determinación hizo historia, estamos presenciando el establecimiento de una tregua y el fin de esta guerra de 12 días impuesta por el aventurerismo y la provocación”, dijo el mandatario iraní.
A su vez, Pezeshkian confirmó que tuvo una comunicación con lideres de Arabia Saudita para informarle que su gobierno está listo para "resolver temas" con Estados Unidos. Sin embargo, subrayó que su país mantendrá la defensa de su “derecho legítimo” al uso pacífico de la energía atómica