El martes 14 por la tarde, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) divulgó el dato de inflación del mes de diciembre, reportando que la variación mensual se situó en 2,7%, cerrando 2024 con un aumento en los precios de 117,8%.

Este último dato reflejó una esperada aceleración respecto a la cifra reportada el mes anterior, que se ubicó en torno al 2,4%, principalmente por razones de estacionalidad. Entre las categorías que más subieron, destacan "Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles", "Comunicación", "Restaurantes y hoteles" con subas del 5,3%, 5,0% y 4,6% respectivamente. 

Por otra parte, la inflación núcleo (precios menos volátiles de la economía) se aceleró respecto a noviembre, ubicándose en un 3,2%. Esta dinámica también responde a la mayor estacionalidad que se da en el último mes del año, con una mayor demanda de pesos y el comercio minorista al alza.

¿Cómo sigue el plan del gobierno?

Las expectativas del mercado se encuentran rotundamente orientadas hacia un camino con menores niveles de inflación para los próximos meses en comparación con los proyectados en meses previos. Sin embargo, la discusión pasa por el ritmo en el que se materialice esa desinflación. Desde hace varios meses, el mercado ha estado más optimista que los pronosticadores privados, quienes han estado mejorando sus expectativas de inflación. 

A su vez, el Banco Central publicó los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de diciembre. Los participantes ajustaron a la baja sus proyecciones de inflación en comparación con el REM anterior. La proyección de inflación para 2025 fue corregida a la baja, situándose en un 25,9%. Este número luce lejano al 18,3% del presupuesto y las expectativas del mercado, también en el orden del 18%. 

La proyección de inflación núcleo presentó una caída un poco menor para 2025, exhibiendo una corrección de -2,0 p.p., por lo que cerraría en 24,8%. La inflación esperada para enero sería de 2,5%, en febrero y marzo de 2,3% y no es hasta abril que la inflación llegaría a un nivel del 2,0%.

Inflación a futuro: Lo que hay que saber

Más allá de la preocupación expresada acerca de la contracción del nivel de actividad, como un desafío adicional en la búsqueda del equilibrio fiscal, por el momento el gobierno continúa firme en su intención de bajar la inflación. En la misma línea, los últimos datos de actividad reflejan una marcada recuperación, que se viene dando desde jul-24 y se espera que para diciembre la economía alcance el mismo nivel visto en nov-23. 

Recientemente, mucho se ha hablado acerca de una inminente baja del ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial. El Presidente se expresó acerca de esto argumentando que, si la inflación se mantenía en estos niveles, el BCRA procedería con una baja en el mismo. Con el dato conocido de 2,7%, el Gobierno avanzó con una baja del crawling hasta el 1% mensual. Esto se dará desde el 1 de febrero, algo que ayudaría a profundizar el proceso de desinflación. También es posible que el Central acompañe esta baja del ritmo de devaluación con una baja en la Tasa de Política Monetaria, dado el alto rendimiento que esto resultaría en dólares oficiales.

Las expectativas de normalización del nivel general de precios también se ven reflejadas en las tasas de inflación que espera el mercado se materialicen en los próximos meses. Estas son las conocidas tasas de inflación break-even, donde el rendimiento obtenido por un bono tasa fija y un bono ajustable por CER se igualan. Estas expectativas se encuentran en una inflación promedio de 1,5% entre enero y mayo, desacelerándose en el margen para el segundo semestre del año.

¿En qué conviene invertir?

Ante este panorama complejo, donde tener pesos sin invertir genera pérdidas de poder adquisitivo, desde Estrategias de Inversión de IOL invertironline consideramos posicionarse en LECAPs y en activos CER (ajustables por inflación), ya que representan la mejor opción para resguardar valor contra la inflación considerando activos de renta fija de bajo riesgo y ante un posible cambio de política cambiaria en el mediano plazo.

A continuación, vamos a dar a conocer algunas alternativas que creemos que pueden ser útiles para potenciar sus ahorros, a la vez que también permiten proteger su capital ante la suba de precios en la economía argentina.

S28F5 (Corto Plazo)

Las LECAPs son instrumentos emitidos a tasa fija con un plazo de vencimiento estipulado. La S28F5 vence el 28 de febrero, lo que deja un plazo de inversión de 44 días.
Su rendimiento situado en 2,6% lo convierte en una excelente alternativa para invertir los ahorros de corto plazo. Se espera que este rendimiento se sitúe por encima de la inflación de los próximos dos meses.

A su vez, si el BCRA decidiera proceder con una nueva baja de la Tasa de Política Monetaria, este activo se vería beneficiado, impulsando una eventual ganancia de capital.

TZX25 (Mediano Plazo)

Es un bono cero cupón con vencimiento en junio del 2025 que ajusta su capital por la inflación a través del coeficiente CER y amortiza íntegro al vencimiento.

Esta alternativa es excelente para cubrirse ante un escenario donde la inflación no disminuya al ritmo que espera el mercado (1,5% en promedio para el primer semestre). Y, en el caso de que se dé esta inflación promedio, nos resultaría indiferente haber invertido en una LECAP. Rinde CER+2,6% anual, y tiene una duración de 0,45 años.

TZX26 (Largo Plazo)
Es un bono cero cupón con vencimiento en junio del 2026 que ajusta su capital por la inflación a través del coeficiente CER y amortiza íntegro al vencimiento. Pensando en un perfil más agresivo, el TZX26 podría otorgar una ganancia de capital superior. Rinde CER+6,5% anual, y tiene una duración de 1,37 años.