El regreso del precio de Bitcoin por encima de la marca de los 100.000 dólares se siente un poco como 'volver a casa' para el mercado, porque hay un consenso bastante extendido en la industria en cuanto a que el valor de un bitcoin ya está por encima de las seis cifras, pero también porque nos devuelve a las sensaciones más optimistas de finales del año pasado.

En el primer cuatrimestre de 2025 vimos una corrección típica, y hasta lógica, si tenemos en cuenta cómo había funcionado este número en el mercado durante todo 2024. Bitcoin estuvo bastantes meses acumulando tensión alrededor de la posibilidad de llegar a los 100.000 dólares, algo que se empezó a mencionar con fuerzas ya desde el último halving y el pico del 12/3/24, pero que recién se dio el 4/12, casi nueve meses después.

Durante todo ese tiempo, ese umbral funcionó como una barrera psicológica pero también como una 'marca de llegada' temporal, a partir de la cual muchos decidieron tomar ganancias o incluso rotar. Junto a esto, también hubo liquidaciones típicas de los cambios de año, y además el mercado cripto sufrió los coletazos de la guerra comercial y la batalla de los aranceles a nivel global. Todo esto delimitó una corrección y lateralización que vimos repetida durante todo el primer cuatrimestre de este año.

Retornar a esta marca, además con la hermosa vela verde de un aumento que está oscilando entre el 4 y el 5% para el día de hoy, es entonces un impulso fuerte como para subrayar el cambio de humor del market sentiment y el posible comienzo de un nuevo rally. O, al menos, la preparación de condiciones para un nuevo rally. En lo inmediato, tenemos a Bitcoin rompiendo al alza luego de una lateralización de dos semanas, con un empujón que podría continuar este movimiento alcista hasta una resistencia de largo plazo que según nuestros analistas podría estar apenas por encima de los 105.000 dólares.

Es probable que gran parte del impulso reciente haya venido de un cambio de concepción global, también, respecto a Bitcoin como reserva de valor. Las economías y monedas locales han quedado expuestas a la inflación y el desempleo (de hecho, la FED estadounidense acaba de dar una conferencia en esa línea), y las acciones tradicionales han sufrido volatilidad y caídas estrepitosas este año. Mientras tanto, Bitcoin coquetea con el decoupling, y sus fundamentals son los mismos de siempre, pero se vuelven cada vez más importantes. La adopción institucional (desde empresas a países) no para de crecer y Estados Unidos avanza en la creación de su reserva estratégica cripto.

El combo es muy estimulante, porque señala que estamos ante un cambio de época, y en este nuevo periodo Bitcoin va a ser cada vez más importante. Es sencillo: un valor de seis cifras va mucho más acorde a esa importancia que uno de cinco.