El nuevo “super cepo” para la compra de dólares recargado de impuestos de hasta el 65 (correspondientes al impuesto PAÍS y a las Ganancias) y en el cual los consumos de tarjeta de crédito se restan del cupo de u$s 200, revivió en los ahorristas argentinos el fantasma del 2001 provocando un éxodo de los bancos, los cuales ya no cuentan con turnos en algunas sucursales sino hasta mediados de octubre.

Es que lo que está sucediendo en el país tiene algunos puntos de contacto con lo que ocurría en 2001, momento en el cual te despertabas cada día con toneladas de circulares, modificaciones y nuevas restricciones hacia la compra y/o transferencia de dólares por parte del Banco Central. Sin embargo, cabe destacar que existe una notable diferencia con relación a lo que sucedía en aquella época y es que el sistema financiero en la actualidad se encuentra mucho más sólido. Razón por la cual, si cerca del 90% de los depositantes privados hoy fueran a buscar todos juntos sus dólares, a diferencia del 2001, los van a encontrar.

No obstante, la falta de un plan económico junto las restricciones a la disponibilidad de los retiros de dólares producto del sistema de turnos implementado desde principios de la cuarentena y sumado a algunas restricciones operativas a las transferencias de dólares, torna inevitable pensar que la economía argentina se dirige hacia el mismo destino.     

Mirar desde afuera

Pese que puede ser poco probable que en las condiciones actuales haya corralito y/o pesificación,  te contamos tres formas sencillas y seguras de resguardar tus ahorros en el exterior.

Cabe aclarar que nos referimos a una operación completamente legal, transparente y segura, por lo que el único requisito es contar una cuenta de inversión en una sociedad de bolsa argentina, que gracias al avance de la tecnología hoy se puede crear de forma online y gratis en cinco minutos.

Dólares cable (CCL)

El “Dólar Cable”, también conocido como dólar “Contado Con Liquidación” (CCL), es aquel que surge de una operación de compra de un bono en pesos o en dólares y venta del mismo en dólares cable. En otras palabras, si queremos resguardar nuestros ahorros en el exterior simplemente entramos a la plataforma de la sociedad de bolsa (o enviamos un e-mail a esta) con la orden de comprar, por ejemplo, el Bono 2030 en dólares (AL30D) y vender en inmediato el mismo en dólares cable (AL30C).

Lo más interesante de esta operación es que actualmente no cuenta con restricciones de plazo ni de cantidades. Por otra parte, la mayoría desconoce que los dólares cables producto de la operación mencionada, se depositan en un banco del exterior de la sociedad de bolsa (generalmente el Bank of New York Mellon) para ser utilizados por cuenta y orden del cliente. Esto quiere decir que este los puede transferir a cuenta bancaria propia en otro país, a una sociedad de bolsa internacional para invertirlos o simplemente dejarlos depositados afuera para resguardo de los ahorros.

CEDEARs

Los CEDEARs (Certificados de Depósitos Argentinos) están muy de moda últimamente. Estos son certificados de acciones de las empresas extranjeras más grandes del mundo y se negocian como cualquier acción en la bolsa argentina. No obstante, como representan una acción del exterior se pueden adquirir en pesos o en dólares y solicitar la “conversión” a la acción extranjera propiamente dicha. Es decir, si uno compra un CEDEAR puede mandar un e-mail a la sociedad de bolsa solicitando la “conversión” de este y en un plazo aproximado de 48 hs recibe la acción extranjera.

La ventaja del CEDEAR es que no puede ser “pesificado” ya que representa una acción fuera de jurisdicción argentina que, naturalmente, cotiza en dólares. Por este motivo, si decidimos venderlo luego de la conversión obtendremos también dólares cables depositados en el exterior.

FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN (FCI)

Durante la crisis de 2001 los fondos, como cualquier otra inversión en el mercado de capitales, sufrieron una fuerte caída. Adicionalmente, el corralito y la pesificación de los depósitos afectaron a muchos de ellos, pero no a todos por igual. Es que los Fondos Comunes de Inversión son simplemente un instrumento compuesto por otros activos. Por este motivo, aquellos fondos que contenían activos argentinos (plazo fijo, títulos de deuda, etc.) fueron alcanzados por el corralito-corralón. Sin embargo, los fondos compuestos por títulos del extranjero, no. Estos últimos se liquidaron en especies a aquellos ahorristas que quisieron rescatar sus cuotapartes. En simples palabras, les entregaron a los inversores los activos que tenía la cartera del fondo suscripto (por ejemplo, bonos corporativos y títulos de deuda de países latinoamericanos).

Los activos tienen un número identificador internacional de valores, denominado código ISIN (International Securities Identification Numbering), que les otorga la posibilidad de transferirlos internacionalmente. Y, en este caso, al ser bonos extranjeros, los ahorristas pueden negociarlos en otros mercados, por ejemplo, Uruguay o Estados Unidos y liquidarlos nuevamente en dólares cables en el exterior.

CONCLUSIÓN: Sea cual fuere el destino de la Argentina, no hay dudas que resulta importante contar con una cuenta de inversión.

# El autor es Lic. en Relaciones Internacionales. Fundador de InterFinance.