Mientras el directorio del grupo Vicentin convoca al Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Reconquista para informarle de la potencial venta a Viterra (ex Oleaginosa Moreno y Glencore), Pérez Companc y ACA, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) presentó el martes 18 de mayo ante la Cámara Civil y Comercial de aquella ciudad del norte profundo santafesino, un memorial de agravios en el que profundiza su investigación sobre la hipotética venta del 16,6% de Renova a la firma Renaisco B.V., 24 horas antes de la cesación de pagos.

“…fue una operación simulada…o en fraude a los acreedores en la más benignas de las hipótesis. Bajo la forma jurídica de una venta de acciones previa al concurso, se encubrió un pago anticipado a quienes luego serían acreedores concursales de Vicentin SAIC. Son ellos la Cooperative Rabobank y Oleaginosa Moreno -hoy Viterra SA. A su vez, la venta simulada fue vehículo jurídico ensayado para ocultar la transferencia de activos de Vicentin SAIC a sus propias empresas controladas de su grupo, dejándolos fuera del alcance de los acreedores. Estas empresas son las mismas Renova SA, Friar SA, Servipck SRL, Oleaginosa San Lorenzo, Vicentin Desarrollos SA y Renopack SA…”, dice el informe del ente recaudador.

Agrega la presentación que ese importe de más de US$122 millones equivale al tercio de todos sus bienes, estimados en US$851 millones, frente a los US$1.400 millones de pasivo que deberá afrontar.

Renaisco B.V., “la adquirente supuesta (controlada por Glencore PLC)…tiene domicilio en Rotterdam, Países Bajos, catalogados entre las diez jurisdicciones que más facilitan el abuso fiscal coporativo a nivel mundial…”. Quien posea Renova SA “podrá manejar costos menores de hasta un 50 por ciento que de los de sus competidores”.

Para la AFIP, Renova SA “no funciona como una sociedad propiamente dicha, no funciona como una sociedad independiente en la práctica, sino como un centro de costos de Oleaginosa Moreno SA (Viterra SA) y de Vicentin SAIC. Los nombres de quienes integraban sus respectivos directorios al momento de la pretendida enajenación del 16,67 por ciento, dan cuenta de ello: Daniel Néstor Buyatti, Sergio Manuel Nardelli y Máximo Javier Padoán eran directores de Vicentin SAIC y también de Renova SA”.

Al mismo tiempo, “Sergio Eduardo Gancberg, Diego Fernando Mejuto, Daniel Néstor Pájaro, Alcides Joaquín Zorraquín” eran directores de Renova SA y también de Oleaginosa Moreno, hoy Viterra SA”.

“El 68% del dinero de la venta de Renova SA fueron a sociedades controladas por Vicentin SAIC, a acreedores anteriores a la presentación en concurso y también volvió a la misma Renova SA, pero del lado de esta que no podría ser atacada por los acreedores. Todo por una venta realizada 24 horas antes del anuncio de cesación de pago de la concursada. Si esto no alcanza para generar convicción a VE que se trata de una simulación y que se debe cautelar los activos cuanto antes, no sabemos ya que podrá hacerlo”, dice el contundente texto presentado por la AFIP Santa Fe.

Termina diciendo que “lo que acontece es un proceso donde la concursada está empeñada en sacar la máxima ventaja posible del ya exagerado alongamiento del proceso con el fin de licuar su deuda. Y en esa licuación operan dos herramientas letales para los derechos de los acreedores. La primera, el mero paso del tiempo con su depreciación y amortización de activos. La segunda, que no existe en estos autos el desapoderamiento atenuado que manda la ley de quiebras. No puede haber vigilancia posible sobre una mesa de bienes única del deudor, pero que se manipula a través de múltiples formas societarias”, sostiene.

Una vez más se pide la inhibición de la titularidad de acciones de Vicentin SAIC en Renova SA y embargo preventivo sobre los montos recibidos por dicha operación y se intima a la sindicatura a iniciar acciones por la simulación de venta del 16,67 por ciento de Renova SA por parte de la concursada.

Vicentin parece ser una inacabable caja de estafas, lavado de dinero y fuga de capitales.