Omar Perotti dejará de ser gobernador de Santa Fe en los próximos meses tal como indica la Carta Magna de la provincia que no habilita la reelección. Es por esto que la puja por la sucesión ya empezó hace tiempo y, con el correr de los días, se va acercando más a una definición. Con las internas del caso, claro.

El cierre de listas en Santa Fe está previsto para el próximo 12 de mayo. Las PASO, por su parte, se desarrollarán el 16 de julio; mientras que las elecciones serán el 10 de septiembre. Y tal como ocurre en otras provincias, los comicios se ganan por un voto.

En ese marco, Perottti busca dejar "la casa ordenada" y es por esto que apuesta a la continuidad del proceso con la figura del diputado nacional Roberto Mirabella, quien según sus palabras quiere “profundizar la etapa de transformación iniciada en el 2019" y “corregir errores y hacer cosas que hasta ahora no se hicieron”.

Su camino no es fácil. La Cámpora está decidida a defender su armado con el diputado Marcos Cleri mientras que el Movimiento Evita ya oficializó que dará la pela con el también legislador Eduardo Toniolli. Nadie cede y las primarias son algo concreto que más allá de ponderar a unos de los aspirantes puede tensionar más un espacio que ya cuenta con algunos roces.

En ese marco, Perotti tiene claro que para sumar debe alejarse del kirchnerismo. O, al menos, esa es su estrategia. Eso sí. Sin romper. “No hay chance de que el gobernador se corra del Frente de Todos”, le cuenta a este medio un hombre cercano a Perotti.

Sin embargo, lo cierto es que el gobernador continúa aceptando fotos con los principales referente nacionales del peronismo anti kirchnerista. Tras juntarse en varias oportunidades con su par de Córdoba, Juan Schiaretti, en las últimas horas se encontró con el exmandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien aseguró que "tenemos una mirada común sobre lo que necesita Argentina, es una de esas personas que siempre hay que escuchar a la hora de discutir hacia donde tiene que ir la Argentina".

Y pese a que desde adentro desmienten un acercamiento, no niegan que las fotos "favorecen" la idea que tiene Perotti de mostrarse lo más alejado posible del kirchnerismo pero como parte del Frente de Todos.

Para colmo la relación entre el mandamás de Santa Fe y el presidente Alberto Fernández no es la mejor. Pese a que arrancaron en los mejores términos, el vínculo se fue enfriando y con los últimos sucesos relacionado a la violencia narco las diferencias se ensancharon.

Así las cosas Perotti abre el juego pero no suelta el armado para ir por la continuidad de un gobierno  que ya no lo tendrá como principal protagonista.