Desde que asumió la presidencia, Javier Milei dejó en claro que el cambio climático no es una prioridad para su gobierno. Con declaraciones como "el calentamiento global es una mentira socialista", el mandatario anunció que planea retirar a Argentina del Acuerdo de París, alineándose con las políticas de Donald Trump. Pero más allá de la retórica, sus acciones han tenido un impacto concreto: un recorte del 65% en el presupuesto destinado a la Subsecretaría de Ambiente en 2024 lo que profundiza la desprotección frente a los desastres naturales.

El Acuerdo de París, firmado por Argentina en 2015, es uno de los principales tratados internacionales para combatir el cambio climático. En él, los países se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, Milei sostiene que este tipo de acuerdos benefician a las potencias industriales mientras "imponen condiciones perjudiciales para países como el nuestro". Bajo este discurso, retiró a la delegación argentina de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Dubái, marcando un punto de inflexión en la política ambiental del país.

Mientras tanto, los incendios forestales en provincias como Córdoba y Chubut desnudan las consecuencias de estas decisiones. El Servicio Nacional de Manejo del Fuego, que ya venía debilitado, sufrió un nuevo golpe con los recortes presupuestarios. Según un informe de Revista Anfibia, no solo se redujo el financiamiento, sino que también se desmantelaron equipos clave destinados a combatir incendios. Esto deja a miles de hectáreas de bosques y comunidades vulnerables sin respuestas eficientes ante emergencias climáticas.

La catástrofe que enfrenta Chubut actualmente
La catástrofe que enfrenta Chubut actualmente

La administración Milei no solo desfinanció áreas críticas, sino que también modificó normativas por decreto. A través de su famoso mega DNU, eliminó disposiciones relacionadas con la evaluación de impacto ambiental para ciertos proyectos productivos, priorizando "la libertad económica sobre las restricciones ambientales"

A nivel internacional, la postura del gobierno argentino no pasó desapercibida. Países europeos y organizaciones multilaterales han expresado su preocupación por el desinterés de Argentina en formar parte de iniciativas globales para combatir el cambio climático. La salida del Acuerdo de París podría profundizar el aislamiento diplomático del país en temas ambientales, algo que también repercutiría en los compromisos económicos con organismos como el Banco Mundial, que suelen vincular sus créditos a metas sostenibles.

En su afán de emular a Trump, Milei no solo ha desestimado el calentamiento global, sino que además promueve políticas que cuestionan la ciencia detrás de este fenómeno. Durante el Foro de Davos, aseguró que "las iniciativas ambientalistas son excusas para expandir el socialismo en el mundo". Sin embargo, informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) advierten que el tiempo para actuar frente a la crisis climática se está agotando.

El impacto de estas decisiones también es palpable a nivel interno. Comunidades afectadas por las sequías, inundaciones y pérdidas de biodiversidad denuncian el abandono estatal.

A pesar de las críticas, el gobierno de Milei parece decidido a mantener su rumbo. Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que en los próximos meses se evaluará la participación de Argentina en otros organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto refleja una estrategia de desvinculación de compromisos multilaterales, bajo el argumento de defender la soberanía nacional.

El retiro de Argentina del Acuerdo de París podría oficializarse en las próximas semanas, mientras el gobierno avanza en la consolidación de una política exterior alineada con Estados Unidos. En paralelo, las organizaciones ambientales y la comunidad científica intensificarán sus esfuerzos para visibilizar las consecuencias de estas medidas, que no solo impactan a nivel local, sino que también comprometen el rol del país en la lucha global contra el cambio climático.