La atención estará puesta este martes en el cuarto piso del Palacio de Justicia. La expectativa del Gobierno Nacional y del porteño es que antes del mediodía se conozca el fallo respecto a la demanda que semanas atrás presentó Horacio Rodríguez Larreta contra el DNU presidencial que suspendió las clases presenciales en el AMBA.

Los votos ya están. La reunión de Acuerdo -prevista para las 11 de la mañana- será virtual. Los magistrados expondrán sus razones jurídicas y luego se procederá a la votación que, se descarta, representará un revés para la posición esgrimida por Alberto Fernández.

Pero ese DNU en cuestión ya no está vigente. Los miembros de la Corte Suprema podrían entonces expresarse de forma genérica sobre la problemática, como describió ayer Data Clave. Esa problemática es, además de la discusión sanitaria, la autonomía y el uso de decretos de necesidad y urgencia.

Los ánimos son opuestos. Mientras en Casa Rosada ya asumen una derrota, en Uspallata, donde se ubica la sede del Gobierno porteño, lo que prima es el optimismo, aunque lo manejan con cautela. 

“Mucha preocupación”, sintetiza una alta fuente del entorno presidencial, que confirma ya contar con una respuesta institucional ante lo que consideran será una derrota política. A esta derrota hay que sumarle las tensiones en la que está sumergida el gobierno por la interna desatada en el Ministerio de Economía. “Será un golpe, sumado a lo de Guzmán que no para”, dice el mismo interlocutor.

Sostienen que, pase lo que pase, el fallo de la Corte Suprema no afectará al resto de las medidas. Pese al debate por la educación, aseguran que Larreta acompañará el resto de las restricciones. ¿Y si no lo hace? “Guerra total”, responden desde el Gobierno. Pero esta salida es más improbable. Además de la respuesta institucional, el Gobierno estaría analizando un cambio en la política sanitaria.  

El ánimo en el entorno de Larreta es opuesto. Esto dicen: “Con tranquilidad y la buena noticia de llevar certidumbre a las familias”. El fallo contendrá elementos que le permitirán a Rodríguez Larreta sacar chapa de ganador en la disputa judicial. Pero muy probablemente también, la resolución deje en claro hacia el futuro que el tribunal no puede resolver con celeridad todos los diferendos políticos que se le presenten, ante la incapacidad de dar una respuesta política. Se estima que la Corte conminará al referente de Juntos por el Cambio a retornar por la senda de la búsqueda de consensos para la administración sanitaria de la pandemia.

Los trascendidos en los medios anticipan una inminente respuesta de la Corte. Y las expectativas en cada puerto colaboran en pronosticar el resultado. Lo que espera el Gobierno, con grado de optimismo, es que el Máximo Tribunal delegue la resolución del conflicto en la política. Que esta vez podría ser el Congreso, en línea a lo anunciado por el presidente el viernes último respecto a que el Poder Legislativo establezca los criterios para llevar adelante las medidas.