El Frente de Todos tiene la clara intención de salir a profundizar la idea de condenar todo tipo de “discursos del odio” a los que se hacen referencia de manera lineal desde el atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado jueves en las inmediaciones de su casa en Recoleta.

Así intentó hacerlo en la sesión condenatoria del Congreso y también en la Legislatura bonaerense. En ambos casos, sin contar con el apoyo de la oposición que ve en esta jugada la pretensión del oficialismo de sacar un rédito político de cara a la sociedad y también rumbo al 2023.

Esta situación tuvo su réplica en los espacios deliberativos de los municipios de todo el país. Y los resultados no variaron. Es por eso que hoy el FdT persigue la idea de generar un proyecto nacional que limite cierto tipo de declaraciones que podrían enmarcarse en aquello que hoy el oficialismo tilda como “discursos del odio” y que apuntan como la principal mente de instigación detrás del intento de magnicidio del pasado jueves.

Rápido de reflejos, y frente a una idea en ciernes, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tomó este martes un posicionamiento claro a la hora de anunciar cómo la Ciudad recuperará el día de clases perdido por el feriado del pasado viernes. Mi visión es exactamente la contraria. En lugar de callar al que piensa distinto, propongo más libertad. En lugar de la censura, propongo más libertad. En lugar de la ley mordaza, propongo más libertad, expuso.

El lunes, el Presidente Alberto Fernández había recibido a la titular de la Cámara baja, Cecilia Moreau, y al líder del bloque del FdT en Diputados, Germán Martínez. El encuentro, según contaron, giró en torno a lo sucedido en el Congreso el pasado sábado. La intención fue tomarle el pulso a esta idea de condenar los “discursos del odio”.

Claro, hay cuestiones que afectan intereses. Ayer también la diputada bonaerense Susana González, quien responde al intendente de Ensenada, Mario Secco, se salió el esquema de consenso para dejar en claro que “el odio es un sentimiento muy profundo que tiene un efecto sobre el resto, más si se trata de una persona con algún grado de popularidad… aunque no le guste (a la oposición) hago responsables a los representantes políticos, los medios y la justicia. Las libertades no son irrestrictas, la libertad de expresión tampoco”. Y clarificó:La falsa libertad de prensa debe ser regulada y los discursos de odio limitados”.

Incluso fue más allá: “Mal que le pese a mi Presidente, llegó el momento de fijarse qué hacemos con el pago de la pauta publicitaria. ¿Vamos a seguir pagando mensajes de odio y fake news? ¿Vamos a seguir sin regular la ley de medios?”.

La respuesta a esa pregunta empieza a ser hoy para el kirchnerismo un tema crucial. Que no merece medias tintas. Y que necesita resolverse. “No es el momento para salir con algo así, pero está claro que sí hay que empezar a dar el debate”, le confió un diputado bonaerense a Data Clave.

En las últimas horas, la titular del INADI, Victoria Donda, fue denunciada por el Interbloque de Juntos por el Cambio (JxC), que exige su renuncia por promover la censura y coartar la libertad de expresión, luego de que publicara un artículo periodístico en el que opinó que "las armas de los odiadores las cargan los Macri, los Bullrich, los Milei". había llamado a debatir una ley contra los "discursos del odio".

Sin embargo, el gobierno sabe que hoy no puede avanzar en un proyecto nacional sin el consenso de la oposición, algo que está lejos de suceder. Aunque de todos modos, no perderá la oportunidad de instalar justamente en los medios un debate que, según puertas adentro, es necesario dar de cara a la gente.

Al respecto, en la mañana de este martes la portavoz Gabriela Cerruti señaló a El Destape radio que “no hay ningún proyecto analizando que vaya en línea con lo que dicen. Los medios instalan su propia realidad”. Y aclaró: “En la Argentina ya hay legislación. Desde la Ley de la defensa de la Democracia de Alfonsín hasta nuestro código penal. La ley de discriminación lo incluye, la ley contra la violencia de género y la ley de medios lo incluyen”.