El decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Pablo Evelson, cuestionó este miércoles el anuncio del Gobierno sobre la imposición de aranceles a extranjeros no residentes para estudiar en universidades públicas. “Es una medida redundante. No pueden cursar porque no tienen DNI”, señaló.

La propuesta oficial, comunicada por el vocero presidencial Manuel Adorni, busca implementar aranceles para no residentes no solo en universidades públicas, sino también en hospitales. Sin embargo, Evelson aclaró que el acceso a la universidad pública ya requiere un permiso de residencia y un DNI de extranjero. “Los extranjeros no residentes directamente no pueden inscribirse. Necesitan tener al menos un permiso temporal”, afirmó en diálogo con el programa “Hermosa mañana” de Radio Splendid.

Además, Evelson subrayó que cualquier modificación relacionada con el acceso de extranjeros al sistema educativo debería debatirse en el Congreso Nacional, ya que implicaría cambios en las leyes migratorias y en la Ley de Educación Superior. “Esto excede a las universidades. Si quieren hacer cambios legales, esa discusión es competencia del Congreso”, puntualizó.

El decano también reflexionó sobre el impacto de los estudiantes extranjeros en el sistema educativo argentino. “Son apenas el 4% del total de alumnos, pero aportan prestigio. Los rankings internacionales valoran mucho la diversidad cultural en las universidades”, explicó.

Entre los principales problemas de la universidad pública, Evelson destacó el bajo nivel salarial, el ajuste en el presupuesto y la falta de financiamiento para investigación. “Los salarios son bajísimos y la incertidumbre sobre el presupuesto del 2025 nos afecta gravemente. Además, los laboratorios de investigación no recibieron los fondos adjudicados este año, lo que está llevando al sector a una paralización”, advirtió.

En cuanto a la propuesta del Gobierno, Evelson insistió en que el foco debería estar en resolver las carencias internas del sistema antes de plantear medidas que no generan cambios significativos.

Actualmente, las universidades públicas argentinas enfrentan desafíos relacionados con la inflación, los salarios de los docentes y las políticas de financiamiento, temas que continúan siendo motivo de debate tanto dentro como fuera del ámbito académico.