La asunción de Fernando Espinoza como presidente de la Federación Argentina de Municipios significó también una derrota de peso para el albertismo. Pero principalmente para el ministro de Desarrollo Social, Juanchi Zabaleta, quien estuvo más de un año y medio peleando internamente para quedarse con una entidad de peso a nivel nacional.

Se trató de un duro golpe para el funcionario nacional quien venía de una experiencia previa como interventor en Corrientes y apostaba a controlar un espacio que funciona como una amplia red nacional con el fin de poder extender la llegada del presidente Alberto Fernández al resto de los distritos y, por ende, a todo el país.

En medio de las diferencias internas en el Frente de Todos, Zabaleta fue parte la semana pasada de un fuerte tiroteo público con su par de Provincia, y referente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque. Durante un acto en Florencio Varela en el que se intentó mostrar una foto de unidad junto a Axel Kicillof y Máximo Kirchner, el Ministro sintió que sufrió una emboscada política y quedó expuesto.

Pero no se achicó. Y aprovechó su discurso posterior al de Larroque para dejar en claro su postura nacional. “A mí que no me lo cuente nadie. Recorro cada barrio de la Argentina. No vinimos a estos lugares para ser funcionarios solamente”, disparó.

Cabe recordar que el Ministro venía de ser uno de los principales apuntados por los movimientos sociales y organizaciones piqueteras. Durante el último mes fue cercado en el edificio de Desarrollo Social por acampes y cortes de calle que también continuaron ensanchando las diferencias internas por las posturas de un lado y del otro.

Con este contexto de fondo, Zabaleta no deja de participar cuantas veces puede de todo aquello relacionado a Hurlingham, distrito en el que se tomó licencia como intendente y al que no le quiere perder el ritmo.

Sucede que, camino al 2023, el funcionario nacional no descarta la posibilidad de un retorno de acuerdo a cómo se vayan acomodando las cosas. El problema con el que cuenta Zabaleta hoy es que, a nivel local, el poder reside en Damián Selci, quien reformuló el gabinete a su criterio para tomar el control, desde La Cámpora, del distrito.

Damián está enfocado en la gestión. Su cabeza está en mejorar la ciudad”, le dicen a Data Clave fuentes cercanas al actual jefe comunal de Hurlingham. Lo cierto es que, más allá de los traspiés que pueda cosechar Zabaleta a nivel nacional, a Selci no le conviene que el Ministro intente pegar la vuelta.

Para colmo las declaraciones locales comenzaron a tomar forma en el camino al 2023. “Nosotros en los seis años de Juanchi Zabaleta perdimos 71 por ciento de poder adquisitivo del salario. Ahora con Selci recompusimos la relación entre gremio y municipio. Y se está trabajando en demandas que hacen al salario”, sostuvo en las últimas horas Humberto Bertinat, secretario adjunto de la Federación de Municipales de la provincia de Buenos Aires.

Y agregó: “Creo que Damián se está preparando y lo vamos a acompañar como militante. Sacando la figura de Zabaleta, Selci es quien mejor nos podría representar desde el Frente de Todos”.

Con mucho camino por recorrer hacia el 2023, se sabe que Hurlingham será un bastión de disputa interna dentro de la coalición de gobierno. Habrá qué ver cuáles serán los movimientos de Zabaleta en pos de no perder parte del poder local.