Padres y madres de cinco de los imputados, tres peritos de la defensa y un efectivo policial declararán este martes en la penúltima jornada de testimonios prevista para el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell. 

De manera sorpresiva, Ciro Pertossi, uno de los ocho rugbiers sometidos a juicio en los Tribunales de Dolores como acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, pidió declarar para aclarar algo sobre un video en el que se lo ve de frente durante el ataque cometido en la puerta del boliche "Le Brique" de Villa Gesell.

 "Este chico soy yo y quisiera aclarar que esa patada no la doy y que cuando me doy cuenta que el chico está en el piso me freno antes", dijo Pertossi al pararse en la sala de audiencias y con un puntero señalar su imagen en la pantalla donde se reproducía el video.

Pertossi intentó demostrar que frena una de las patadas que recibió la víctima, al afirmar que no llegó a ejecutarla cuando lo vio en el piso. Luego, se negó a responder preguntas.

Tras las declaraciones brindadas este lunes por las madres de Máximo Thomsen (23) y de Blas Cinalli (21), este martes hicieron lo propio la madre de Enzo Comelli (22), María Alejandra Guillén, y de Ayrton Viollaz (23), Erika Pizzatti, y los padres de Matías Benicelli (23), Héctor Eduardo Benicelli, y el de Luciano (21) y Ciro Pertossi (22), Mauro Pertossi. 

Mauro Pertossi, padre de Ciro y Luciano, le dijo al Tribunal que sus hijos "no son asesinos" y que lo que pasó es "tremendo" y "una desgracia". "Uno cree que las cosas están encaminadas en la vida y llega esto, y no sé qué pensar. Mis hijos no son asesinos, son chicos, son adolescentes, no puedo creer de lo se está acusando", agregó. 

El hombre, que fue convocado a dar testimonio por la defensa de los rugbiers, a cargo de Hugo Tomei, contó que ahora tiene "otros problemas" aparte de la situación que vive con sus hijos, ya que debido a ello no consigue trabajo y fue desvinculado de la empresa en la que trabajaba desde hacía 25 años: "El sostén de mi familia es mi esposa, he recibido amenazas telefónicas", dijo. 

Por su parte, Eduardo Benicelli, papá de Matías, expresó que siente "mucho dolor, angustia" y que "nunca" imaginó "pasar por una situación así". 

"Estamos acosados, no podemos salir a la vereda. Escucho como insultan mediáticamente a mi esposa (...) No encuentro explicación. Mi trabajo se vino para abajo. No encuentro una palabra justa para poder definirlo. Fueron tres años de mucho dolor", agregó el testigo, quien incluso cuestionó a quienes escuchó decir que quiere que a su hijo le hagan daño en la cárcel.

"No quiero decir que lo que pasó no fue terrible, es terrible lo que pasó, un dolor terrible para todos, terrible", agregó. 

Tras declarar, tanto Mauro Pertossi como Eduardo Benicelli pidieron permanecer en la sala y a ninguno de los dos les formularon preguntas ni la fiscalía ni el particular damnificado. 

Finalmente, declaró la mamá de Enzo Comelli, María Alejandra Guillén, quien se dirigió directamente al abogado de los padres de la víctima, Fernando Burlando, y dijo: "Quería decirle al señor Burlando que yo no soy ninguna puta. Hace tres años que esperé este momento, yo necesito decirlo".

Sobre su hijo, dijo que "trabajaba en un boliche y con eso se pagó sus vacaciones" y agregó que lo ocurrido les "cambió la vida a todos". "Mi vida cambió ese día. Es tremendo", concluyó.

También declaró Andrés Santiago Martín, oficial subayudante que intervino en la desgrabación de un audio del efectivo Maximiliano Rosso Suárez, quien asistió a la víctima tras el ataque frente al boliche "Le Brique". 

Declararon además Pablo Alberto Rodríguez Romeo, perito informático que realizó informes técnicos sobre evidencia digital, y María del Carmen Badaloni, jefa de la sección psicología de la Asesoría Pericial La Plata. 

El último testigo fue Agustín Costa Shaw, psicólogo clínico que intervino en la investigación penal suplementaria, y que fue ofrecido en marzo de 2022 por la defensa, a cargo de Hugo Tomei, como testigo de parte en una pericia psicológica y psiquiátrica a la que finalmente los imputados no aceptaron someterse por falta de "confianza" en el proceso judicial.

Los ocho imputados, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano, Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), estuvieron presentes como en todas las audiencias anteriores.