El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, cruzó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta por adelantar el inicio de las clases en la Ciudad de Buenos Aires, ya que podría perjudicar la temporada turística en Mar del Plata.

Montenegro, luego de participar de un acto con dirigentes de Juntos por el Cambio, lanzó: “Entiendo la decisión que toma él y que tiene que ver con una cuestión de la cantidad de días de clases que tienen los alumnos, pero yo soy el intendente de Mar del Plata y defiendo los intereses de los vecinos de mi ciudad”.

A su vez, el jefe comunal aseguró que no le importa “el color político del que toma las decisiones, sino defender mi ciudad”, ante la iniciativa de fijar el 21 de febrero como fecha de inicio de las clases en la ciudad de Buenos Aires. “Esa semana es importante para los marplatenses y el turismo”, sumó.

Según informó el diario La Capital, el intendente se comunicó con Rodríguez Larreta y la ministra de Educación, María Soledad Acuña, para pedirles que modifiquen la fecha de inicio al 2 de marzo.

“Se lo voy a seguir planteando a Horacio con la misma fortaleza que se lo plantearía a cualquier dirigente político que fuera de otro espacio”, concluyó.

Del mismo modo, empresarios y gremios marplatenses coincidieron con su intendente y expresaron su descontento. Por su lado, la Unión de Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP) sostuvo que la decisión “perjudica seriamente” al sector en toda la Argentina y emitió un comunicado donde le pidió al jefe de Gobierno “reflexionar” sobre el impacto de la iniciativa.

En la misma línea, Miguel Ángel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata, coincidió con el planteo de la UCIP y señaló que “la industria del turismo derrama en todos los estratos sociales, no es solo un sector empresarial sino mucho trabajo”, mientras que esos “seis o siete días” de clases se pueden recuperar con “un poco más de sacrificio”.