“El caso se escondió debajo de la alfombra”, aseguró el fiscal Sandro Abraldes cuando le tocó hacer su alegato en la causa donde se investigó por abuso sexual simple al exdiputado nacional y actual intendente tucumano José Orellana. A pesar de haber pedido para el agresor una pena de tres años y seis meses de prisión efectiva, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29 le fijó tres años de cárcel en suspenso. 

No obstante, la fiscalía había pedido algo a lo que el tribunal sí le hizo lugar: la inhabilitación especial perpetua para ocupar un cargo público. Esto significa que, en caso de que quede firme la condena, Orellana no podrá volver a ocupar un cargo. 

Abuso y acoso

“Seguramente nadie te besó así, ¿no?”, dijo José Orellana, por entonces diputado de la Nación, cuando se abalanzó sobre una joven de 22 años que trabajaba como secretaria de una legisladora. La situación ocurrió en uno de los anexos de la Cámara hace más de seis años, el 11 de noviembre de 2016. La denunciante había ido a consultar sobre una cuestión laboral y en ese momento, Orellana comenzó a dirigirle distintas frases de índole sexual, a medida que se le acercaba. La abrazó y empezó a darle besos en su oreja mientras le decía que seguramente nadie la había tratado así. 

Dos años después, la causa tuvo su primer traspié: el Juzgado en lo Criminal y Correccional N°6 decretó la falta de mérito en la causa y la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó esa decisión, bajo la orden de que se profundice la investigación. No obstante, la jueza María Alejandra Provítola dictó tiempo después el sobreseimiento del actual intendente de la ciudad de Famaillá, en Tucumán.

En ese momento, la querella que representa a la denunciante, la Fiscalía Nº47 y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia Contra las Mujeres (UFEM) apelaron esa decisión y la sala IV de la Cámara del Crimen en mayo de 2020 lo procesó por abuso sexual simple, que tiene una pena de hasta cuatro años de prisión. 

Justamente todos estos pasos fueron destacados por el fiscal: “¿seis años para esta tramitación?”, se preguntó y remarcó que el Poder Judicial debe dar respuestas más veloces y eficaces.

Al hablar de cómo fue tratado el caso en la Cámara de Diputados, el fiscal Abraldes fue más categórico: “paupérrima la respuesta”. “Simplemente se trasladó, bastante tiempo después, el despacho del acusado para evitar cruces de la víctima con Orellana”, criticó.

“No hubo un tratamiento serio por parte de la Cámara, no recibió la víctima la contención institucional, nadie se hizo cargo de esto, se escondió debajo de la alfombra”, y recordó que la propia víctima aseguró haber sentido violentada, abandonada y triste.

Los fundamentos de la sentencia se conocerán la semana que viene y ahí el caso quedará a la Cámara de Casación Nacional. Si se confirma, Orellana pasará a integrar el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.

Orellana no es el único ex integrante del Congreso de la Nación que se enfrenta con una causa por abuso sexual. En septiembre de este año, el exsenador nacional y exgobernador José Alperovich llegó a juicio acusado por tres hechos de abuso sexual -dos de ellos cometidos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. “En todos los casos, mediando para su comisión intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”, se aseguró. La causa fue sorteada y recayó en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº29, por lo que en ese debate también intervendrá el fiscal Abraldes.