Fabián “Pepín” Rodríguez Simón está muy cerca de ser detenido por órdenes de la Justicia argentina. Ayer se confirmó que el juez uruguayo, Marcelo Malvar, no aceptó el recurso de habeas corpus que presentó para permanecer como “refugiado”. “Tengo fundados temores de que perdería la libertad indebidamente si volviera al país”, expresó el ex funcionario macrista en diálogo con Diario Perfil.

“Me encuentro fuera de Argentina, en Uruguay. Hechos sobrevinientes allí me crearon temores fundados de perder mi libertad debido a mis opiniones políticas. Lo hago porque siento que padezco una persecución política y que esa persecución es por mis opiniones. Tengo fundados temores de que perdería la libertad indebidamente si volviera al país”, expresó “Pepín” Rodríguez Simón.

En la misma línea, señaló que “no es una decisión grata ni fácil” y que “es realmente incómodo”. Y agregó: “No fue siquiera una persecución estatal. Me persigue una especie de organización supraestatal, la mafia del juego. Me piden que vuelva para encarcelarme”.

El ex funcionario de YPF es uno de los acusados de conformar la mesa judicial del Gobierno de Cambiemos. A su vez, es el señalado de haber presionado al Grupo Indalo, que tiene como socios accionarios a Cristóbal López y Fabián de Sousa.

“Me acusan de haber cobrado Ingresos Brutos. Parece menor, pero es un impuesto importante. Debían mucha plata. En esa causa están Cristóbal López y su socio Fabián de Sousa”, dijo Rodríguez Simón, que además aseguró que estos empresarios tienen una relación “más que promiscua” con  el presidente Alberto Fernández.

“Me encantaría poder contar con la defensa de la Justicia argentina. Cristina (Kirchner) hablaba de impunidad en aquellas cosas que dice, tan difíciles de entender. Si pido refugio no pido impunidad, es que no tengo justicia. Es el otro extremo. Estoy a otro derecho, no el argentino. Estoy a otros jueces”, remarcó.

Por último, cuestionó al Gobierno nacional, aunque tuvo algo de condescendencia con el jefe de Estado: “Estamos frente a una forma de anarquía incipiente. Hay momentos en que los gobiernos no tienen poder, o una alta ineptitud o impotencia. Desgraciadamente, sucede con Alberto Fernández. Aunque sea perseguido político, quiero que termine su mandato”.