Este domingo se definirán las 127 bancas en juego para la Cámara de Diputados. De ese número, el que más expone es Juntos por el Cambio, por eso, aún siendo el ganador de la elección, podría no alcanzar para alterar la relación de fuerzas del recinto. Son 60 bancas las que se ponen en juego frente a las 52 que tiene que renovar el Frente de Todos que, aún perdiendo, podría quedar empatado en la suma actual.

La campaña del bloque mayoritario de la oposición se centró durante las últimas semanas en la elección de los “120 diputados”. Es que en la actualidad tienen 115, 5 por debajo de los 120 del FdT. Para llegar a esa suma, debería renovar todo lo que pone en juego y ganar más en distritos donde arriesga poco. Si las primarias hubieran sido las generales, habrían sumado 116. 

El macrismo en CABA apunta al menos a poder acceder a 9 bancas cuando defiende 10, es decir, en el mejor de los casos, estaría perdiendo. Pero hay provincias de tradición peronista en donde seguramente sumen más de lo que ganaron en elecciones pasadas. En la provincia de Buenos Aires, además de su trascendencia política, se reparten la mayoría de las bancas. El resultado de las PASO arroja que JxC sumaría 16 diputados y el Frente de Todos 14. Aun ganando la oposición, pero con un resultado más equilibrado, el conteo podría quedar 15 a 15.

Para el FdT, aún la mala cosecha política de las PASO, de reiterarse, sería una suma en términos de bancas ya que arriesga menos que la oposición. Hay que recordar que la elección que se pone en juego en Diputados es la del 2017, cuando el gobierno de Mauricio Macri con Cambiemos resultó victorioso en Buenos Aires y en todo el país con una oposición peronista dividida en tres.

Una atención especial a dos provincias a las que se mira poco. San Luis y La Pampa, donde se eligen tres diputados en cada una y el Frente de Todos perdió el 12 de septiembre. Si como los gobernadores Alberto Rodríguez Saá y Sergio Ziliotto anuncian que “darán vuelta” el resultado este domingo, cambiaría la tendencia y de tener una 1 de 3 bancas se llevaría 2 de 3 sumando pero además quitandole a JxC. Junto con una remontada en territorio bonaerense, estas dos elecciones podrían ser clave en la suma final de la relación de fuerzas de la Cámara de Diputados.

Por último, los bloques federales y provinciales exponen 17 bancas en total. Ocho corresponden a monobloques, 3 a Hacemos Córdoba del gobernador Juan Schiaretti, 2 al Frente Renovador de la Concordia misionero, 2 al Frente de Izquierda, 1 a Consenso Federal de Roberto Lavagna y 1 al Frente Progresista de Santa Fe.

El quórum del Senado

Ocho serán las provincias que tengan recambio de sus bancas en la Cámara de Senadores a partir del 10 de diciembre. En total son 24 de las 72 que tiene el recinto de la Cámara alta, un tercio del total. De esos distritos depende la suerte del oficialismo en cuanto al quórum propio.

Las PASO anticiparon algunos resultados y dejaron otros abiertos hasta último momento. El Frente de Todos necesitará revertir de manera sorpresiva dos provincias si quiere mantener autonomía en la Cámara alta.

Dos provincias están prácticamente aseguradas y todos descuentan que serán del FdT teniendo como referencia los resultados de las primarias: Tucumán y Catamarca. La casa del actual Jefe de Gabinete es quizás la única buena noticia de las PASO para el oficialismo.

Para JxC ya están en el bolsillo Córdoba para renovar las dos bancas de la mayoría que ostenta en la actualidad; sin embargo, el dato es que el peronismo cordobesista le arrebataría la actual banca de la minoría al FdT. Además, Corrientes y Mendoza donde los gobiernos radicales garantizan una amplia victoria, en ambas el peronismo al menos podrá quedarse con una banca por la minoría. 

Por último, las tres provincias que seguramente definirán para dónde se inclina la balanza en la casa política de Cristina Fernández de Kirchner: Santa Fe, Chubut y La Pampa. En los tres, de repetirse los resultados de las primarias serán distritos en los que el oficialismo inesperadamente va camino a perder sus senadores por la mayoría. La más difícil de revertir para el FdT es Chubut, donde el escenario es realmente complicado. 

El objetivo principal es La Pampa donde la distancia en las primarias fue de 10 puntos pero con muchas listas en JxC. El FdT confía en la tradición peronista de la provincia donde jamás perdió una elección. Por último, Santa Fe, el macrismo venció también por cerca de 10 puntos pero con 5 listas compitiendo en absoluta paridad, una de ellas podría emigrar parte de sus votos a la tercera alternativa socialista. 

La elección definirá algo más que el quórum y la relación de fuerzas, será un nuevo gobierno porque deberá enfrentarse pase lo que pase, a un nuevo Congreso.