(De la redacción de DATA CLAVE) El Presidente Alberto Fernández anunció que uno de los puntos de la Reforma Judicial es que se impulsará girar hacia un sistema acusatorio. ¿Qué significa este cambio?

Es un cambio importante que marca un sistema de pesos y contrapesos dentro de un mismo poder. Hoy en día los jueces dirigen las investigaciones y también toman decisiones. Con el sistema acusatorio cambia esta forma de llevar a cabo el proceso y recae en los fiscales la tarea de investigar e impulsar la investigación.

Dentro de este gran cambio, hay dos puntos clave. Por un lado, el proceso adquiere un formato mayoritariamente oral, reduciendo al límite las presentaciones por escrito. Y por otro, se reduce el protagonismo e injerencia de los jueces.

Actualmente la Justicia Federal tiene dos partes: una escrita donde se presentan todos los papeles y expedientes; y otra que es el juicio y se da de forma oral, en la mayor cantidad de sus cosas. Lo que busca el sistema acusatorio es convertir en oral todos los procesos y así limitar las presentaciones en papel.

Otro de los puntos de este sistema es que los jueces dejan de tener protagonismos y marcar lineamientos para avanzar sobre una causa. Algo común que se dio en Argentina y que tuvo como protagonistas a los magistrados. Con la reforma los que llevan adelante todo el proceso de investigación son los fiscales y también los que pedirán las medidas. El rol de los jueces se reduce y solamente se limitan a controlar las acciones de los fiscales.