El año que viene el peronismo se juega una parada brava en las elecciones presidenciales del 2023, en un contexto económico y social desfavorable y con la oposición al acecho. Pero además del riesgo de perder el poder en la Nación, no son pocas las provincias donde manda el PJ que tendrán que redoblar esfuerzos para no morder el polvo. Entre ellas, se destaca un bastión peronista y cuna del kirchnerismo: Santa Cruz.

Y las alarmas se encendieron con razón: en la provincia donde se erigió como líder Néstor Kirchner, el peronismo no pierde desde la vuelta a la democracia. Si bien es cierto que ante cada elección se anuncia “el fin del kirchnerismo”, nadie pierde de vista que comicio tras comicio merma la cantidad de votos en favor del PJ. Y eso que cuentan con la Ley de Lemas, donde cada candidato representa un sublema que suma al candidato más votado dentro de cada lema. A groso modo, sería un funcionamiento similar a las PASO, pero en la general.

De cara a una nueva compulsa por la gobernación santacruceña, hay varios factores a tener en cuenta. El primero, es que -una vez más- la fecha será la misma que las nacionales. Y con la foto de hoy, es un punto en contra para la provincia ya que la boleta larga podría restar más de lo que sume. Pero además, la referente absoluta y mandataria provincial, Alicia Kirchner, no definió si irá por un nuevo mandato. Sería el tercero consecutivo. Mientras la hermana de Néstor juega al misterio, no son pocos los dirigentes que se anotan para sucederla.

Y claro, el justicialismo enfrenta el mismo problema que en todo el país: ningún candidato logra aglutinar todos los sectores. Por eso, ni el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, o su par de El Calafate, Javier Belloni, asoman como una garantía de victoria. También está anotado en la carrera el presidente de YPF, Pablo González, quien ya fue vicegobernador de AK y podría ser la sucesión más “natural”. Un hombre de CFK, además.

Probablemente, la decisión de Alicia esté atada a la de su cuñada, Cristina Fernández de Kirchner. En efecto, la mandataria provincial fue una de las primeras en pedir por la vice como candidata en 2023.  “Es la dirigente en condiciones de recuperar el camino de la alegría y el diálogo”, apuntó hace poco más de una semana. Cuando le preguntaron por su candidatura a la re reelección, dejó la puerta abierta: “Te lo respondo en la próxima entrevista. Es mejor generar expectativas”. El juego del misterio, la escuela K.

La suerte de Alicia parece estar atada a la de Cristina.
La suerte de Alicia parece estar atada a la de Cristina.

Pero las negras también juegan: la oposición crece elección tras elección en Santa Cruz, aunque siempre parecen faltarle cinco para el peso. El senador Eduardo Costa lo intentó durante años y hoy ya le pasó la posta a la diputada Roxana Reyes. Ambos por la UCR encarnan el liderazgo de Cambia Santa Cruz, la alianza que busca desbancar al peronismo.

“Un ciudadano santacruceño que quiere transformar los destinos de esta provincia lo que más aspira es a ocupar un cargo ejecutivo, nacional o provincial”, aseguró la legisladora nacional meses atrás a Tiempo FM. “Yo estoy enmarcada en un proyecto político y si me toca ser la persona que tiene que ser (candidata a Gobernadora) estoy preparada para hacerlo y me gustaría”, concluyó.   

El actor clave que puede dar vuelta la taba

En cualquier caso, el actor clave hoy pasa por otra fuerza. Se trata del dirigente petrolero y actual diputado nacional, Claudio Vidal. Referente del partido SER, el gremialista siempre había participado de elecciones dentro del lema del Frente de Todos, pero en las legislativas del año pasado pegó el portazo y fue por afuera. Y no solo eso: ganó las elecciones y se metió en el Congreso, con independencia ideológica y poder de fuego para negociar, dentro y fuera de la provincia.

Claudio Vidal asoma como el jugador clave en la elección del año que viene.
Claudio Vidal asoma como el jugador clave en la elección del año que viene.

Sucede que Vidal es, de cara a los comicios provinciales del 2023, la figurita difícil. Pensar en su vuelta al oficialismo es difícil, porque ya rompió el año pasado. Ahí es donde los representantes de Juntos por el Cambio en Santa Cruz buscan atraerlo. El objetivo es que el dirigente petrolero integre el lema de la alianza opositora, para así sumar a sus filas al candidato más votado de las legislativas del 2021. 

Sin chances (por ahora) de que vuelva a las filas del Frente de Todos, la jugada es que juegue solo, con lema propio. En ese escenario, el riesgo es que le saque a los dos polos, pero no le sumará a la alianza opositora. "Que sea sincero y que diga que para la campaña a gobernador 2023, que ya la inicio, está trabajando para Horacio Rodríguez Larreta”, disparó el diputado nacional K Gustavo "Kaky" González a una radio local, anticipando la puja del año que viene.

Sucede que ya hay encuestas en Santa Cruz que afirman que de sumar a Vidal, el lema de Cambia Santa Cruz alcanzaría cerca del 45%, porcentaje que le alcanzaría para vencer al peronismo. Sin el petrolero, la alianza opositora apenas supera el 30%. Así las cosas, de acá a octubre del año que viene serán meses de intensas negociaciones de uno y otro lado del mostrador para conquistar al dirigente sindical.