Este viernes 25 de abril puede ser un día clave para el transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias del sector se verán las caras en una nueva audiencia paritaria ante la Secretaría de Trabajo, y si no hay avances, el gremio podría convocar a un nuevo paro de colectivos.

La reunión está prevista para las 15 horas y será virtual. Estará a cargo del secretario de Conciliación, Guido Arocco, quien ya encabezó las rondas anteriores sin que se lograran acuerdos. La última vez que ambas partes hablaron fue el martes 22 de abril, también de manera remota. Pero la historia se repitió: los empresarios no ofrecieron una nueva propuesta salarial, y la negociación volvió a estancarse.

En este escenario, las expectativas de que el conflicto se resuelva en las próximas horas son bajas. Las cámaras que representan a las empresas —la AAETA, la CEAP y la CTPBA— ya adelantaron que no moverán su postura. "La estructura de costos está actualizada desde febrero y no da para más aumentos", insisten.

Por su parte, la UTA no descarta la medida de fuerza, ahora que se venció la conciliación obligatoria que había frenado el paro del 28 de marzo. El gremio denunció en un comunicado que "los funcionarios se esconden y nos llevan a un conflicto, sin resolver la estructura de costos y, con ella, el incremento salarial, proyectando la adecuada recomposición que los trabajadores merecen".

Además, recordaron que "la resolución 8/2025 de la Secretaría de Transporte proyectó que los trabajadores representados no perciban incrementos salariales hasta junio de 2025", una fecha que para el gremio está demasiado lejos frente al impacto de la inflación.

A pesar de todo, la conducción del sindicato liderado por Roberto Fernández suele mostrarse reticente a convocar a paros totales. No se plegaron, por ejemplo, al paro general de la CGT del 10 de abril, pese a los reclamos internos y el visto bueno legal para sumarse. Argumentaron que la conciliación obligatoria los ataba, aunque varios abogados laboralistas indicaron que se trataban de conflictos distintos.

Hoy por hoy, el salario básico de un chofer de colectivo ronda los 1.200.000 pesos, pero la UTA exige una actualización en base a los aumentos de precios de los últimos meses. Solo en febrero, la inflación fue del 2,4%, mientras que en marzo trepó al 3,7%. El reclamo gremial, según argumentan, no es una exageración sino una necesidad.

La audiencia de este viernes marcará el rumbo de los próximos días. Si no hay acuerdo y la Secretaría de Trabajo no dicta una nueva conciliación, la UTA quedará habilitada para lanzar una nueva medida de fuerza que afectaría a millones de pasajeros en la región metropolitana.