El paso del procurador Julio Conte Grand por el Congreso de la Nación no pasó desapercibido. Sin embargo, la temática “mesa judicial” sigue sin generar el impacto deseado desde el Frente de Todos.

Su visita a la Bicameral de Inteligencia dejó algunos puntos desde donde el oficialismo buscar repuntar una causa que, por el momento, parece no avanzar. En este sentido, el legislador y presidente de la comisión, Leopoldo Moreau, indicó que durante la exposición de Conte Grand ante ese cuerpo parlamentario “surgen contradicciones que deben investigarse”.

Y agregó: “La presencia de Conte Grand fue importante porque finalmente tomó conciencia del significado institucional de la Comisión. Tuvo que reconocer que hay un puñado de fiscales que actuaron de común acuerdo con servicios de inteligencia para armar causas ficticias para perseguir opositores”, aseguró el legislador. Y reafirmó que el procurador bonaerense “no pudo explicar” por qué tenía un teléfono encriptado de la AFI “siendo de otro poder y que no interviene en delitos federales”.

Con esta situación de fondo, la Legislatura bonaerense busca avanzar en los acuerdos necesarios para poder dar con los votos para iniciar el juicio político al procurador. Pero hasta el momento, no lo consigue.

En concreto, el oficialismo necesita 47 votos para tener la mitad más uno. Sin embargo, junto a los aliados y a la izquierda solo logró sumar 46. Y, al parecer, ya no cuenta con voluntades para torcer la situación.

Seguimos trabajando en la búsqueda del consenso necesario. A Juntos no le conviene quedar vinculados a esto y la UCR siempre demostró ser un partido republicano. No puede ser dominado por la PRO. Y tampoco quieren salpicarse por algo que no les compete”, le dijo a Data Clave un legislador bonaerense del Frente de Todos.

Así las cosas, el bloque oficialista no logró llegar a los diputados radicales y hoy la posibilidad de obtener un voto parece casi imposible. Más allá que desde el oficialismo aseguran que todavía no están agotadas todas las instancias, en Juntos entendieron la importancia de que el tema no tuvo un impacto mediático más allá de los medios oficialistas y dan por hecho que toda la acusación caerá por su propio peso.

Esta semana es clave. Las marchas van a mostrar un poco cómo está el termómetro de la sociedad con respecto a lo que sucede. Porque por más que desde la oposición quieran dar a entender que es un tema que no le importa a la gente, mañana se va a poder demostrar cómo justamente todo esto también los afecta”, agregó la misma fuente.

Lo que resta saber es por dónde irá el Frente de Todos en caso de no conseguir ese voto ya que internamente no quieren saber nada con asumir un golpe que, en concreto, significaría una derrota parlamentaria y un claro traspié político ya que hoy resulta llamativo que el bloque haya salido a presionar por un juicio político sin contar con las voluntades necesarias como para poder llevarlo a cabo.