Un ataque por sorpresa. Una ráfaga de golpes que no pararon ni siquiera cuando la víctima estaba inconsciente. Este 18 de enero se cumplen tres años del asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido en Villa Gesell, específicamente en la puerta del boliche Le Brique. 

Se trata de un aniversario especial, ya que el juicio oral contra los ochos rugbiers acusados entra en su etapa final. En la jornada están previstas las últimas testimoniales ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores, para luego dar pasado al periodo de alegatos.

1- Quiénes están en el banquillo de los acusados

Por el crimen fueron imputados Máximo Thomsen (23) Luciano Pertossi (21) Ciro Pertossi (22), Lucas Pertossi (23), Ayrton Viollaz (23) Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Blas Cinalli (21), por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", que tiene una pena de prisión perpetua.

Además fueron sobreseídos Juan Guarino (21) y Alejo Milanesi (21) por falta de mérito. Ambos fueron detenidos- junto a los otros ocho acusados- durante el allanamiento a la casa que alquilaron ese verano, pero luego recuperaron la libertad.

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2- La hipótesis de la Fiscalía

Según el requerimiento fiscal, "aprovechándose del estado de indefensión de la víctima, con el fin de darle muerte y cumplir con el plan acordado, los acusados le propinaron" en el suelo "varias patadas en su rostro y cabeza", y los golpes le produjeron "lesiones corporales internas y externas" que "provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo".

El episodio fue registrado por cámaras de seguridad y videos de los testigos que sirvieron para identificar a los rugbiers y reconstruir el hecho.

La figura de alevosía es una de las doce agravantes que prevé el Código Penal para el homicidio donde se fija una pena de prisión perpetua. Es un modo de cometer el homicidio por el cual la persona oculta sus intenciones o la forma en la que va a cometer el delito con el objetivo de colocar a la víctima en un estado de indefensión. Es decir, se aprovecha de que la persona no puede defenderse y de esa forma comete el delito.

3- La estrategia de la defensa

En las últimas jornadas del juicio, la defensa de los acusados comenzó a delinear su estrategia que se encamina -por ahora- hacia la figura de “homicidio en riña”, que tiene una pena de prisión muchísimo menor a la del homicidio agravado planteado en un comienzo por la querella y la Fiscalía.

“Cuando en riña o agresión en que tomaren parte más de dos personas, resultare muerte o lesiones de las determinadas en los artículos 90 y 91, sin que constare quienes las causaron, se tendrá por autores a todos los que ejercieron violencia sobre la persona del ofendido y se aplicará reclusión o prisión de dos a seis años en caso de muerte y de uno (1) a cuatro (4) en caso de lesión”, señala el Código Penal.

En esta línea, Thomsen -uno de los ocho acusados- dio su versión de aquella noche: "Miro para la derecha y veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida. Lo primero que hago es salir corriendo atrás de él porque pensé que se iban a pelear. Apenas me meto siento que me pegan una piña en la cara, lo primero que hago es tirar patadas. Una patadas, quizás dos he pegado pero jamás en la vida con intención de matar a alguien".

4- Los alegatos

Tras el cierre de las declaraciones, se espera que el tribunal disponga de un cuarto intermedio - dos o tres días-, para luego dar paso a los alegatos de los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola -quienes representan a los padres de Fernando-, a los defensores Hugo Tomei y Emilia Pertossi y a los fiscales de juicio Gustavo Manuel Dávila y Gustavo García.

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5- Cuándo se conocerá el veredicto

El debate comenzó el pasado 2 de enero ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. Se estima que la lectura del veredicto ocurra el próximo 31 de enero. La agenda podría cambiar si los acusados hacen más declaraciones y los tiempos se estiran.