Luego de terminar el turno mañana con la participación de los últimos invitados al debate del aborto legal, el plenario de comisiones de Banca de la Mujer, Justicia y Salud siguió con la discusión final del dictamen y la posterior firma del mismo. El proceso requiere de un tramite de firma digital que puede demorar varias horas, sin embargo, las autoridades de la comisión confirmaron que las firmas para dar despacho al dictamen estan garantizadas. Habrá uno para el proyecto con media sanción y otro de rechazo.

La fecha elegida para realizar una sesión por el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y el de 1000 días de acompañamiento a la mujer gestante es el 29 de diciembre. Unos días antes de fin de año tal cual se propuso el oficialismo al iniciar el debate hace 3 semanas en la Cámara de Diputados.

En el comienzo del debate de los senadores, el rionegrino Alberto Weretilneck, que se había manifestado a favor de la legalización, sorprendió con un pedido de cambios puntuales al proyecto. "Si la ley no contempla, no cuida, no respeta y no protege a los equipos de salud, les puedo asegurar que esta ley en 2 años no tiene quien la ejecuta y quien la lleve adelante", advirtió.

Puntualmente, un mayor detalle para las causales de abortos legales luego de la semana 14. En este punto, discutió la “amplitud” de la redacción del proyecto que convierte a la excepción en una regla. Acto seguido, el oficialista Alfredo Luenzo le recordó que la propia secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, dijo en la comisión que iban a atender estos reclamos en la reglamentación de la norma. Los cambios fueron desestimados.

En uno de los discursos más sentidos, la tucumana Beatriz Mirkin, tuvo que repudiar el asedio que sufre de parte de sectores “pro-vida”. "Me vuelvo a mi provincia a sufrir, a una provincia que no aceptó ninguna de las leyes en defensa de los derechos de las mujeres. Me es muy doloroso que no se permita la educación y que no se permita el aborto, no hay salida para las mujeres", dijo.

La crítica de los celestes se centró en el tiempo de debate que dispuso el oficialismo para el tratamiento en comisión. En un hecho casi sin precedentes, el presidente de la bancada del Frente de Todos, Jose Mayans, fue el que tomó la lanza de este reclamo. "Estamos legislando sobre el derecho a la vida, no sobre un impuesto, este es un tema muy profundo que a la sociedad argentina la tiene muy preocupada y están divididas las opiniones. Una ley de estas características no se puede sacar de la noche a la mañana", disparó.

En contrapartida, la vicepresidenta del bloque, Anabel Ferández Sagasti, tomó la palabra como última oradora desde la vereda del frente de Mayans. "La objeción de conciencia que se incorporó en el proyecto es amplia y está bien que así sea. En este debate y en el que viene el 29 tratemos de escucharnos para que no ocurra el aborto en Argentina porque no existan los embarazos no deseados", cerró.

Los tres senadores que aún no han manifestado una postura pública definida sobre su voto son la radical Stella Maris Olalla y el oficialista Edgardo Kueider. Además, la opositora Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino que se abstuvo en la votación del 2018 y si bien dio señales a favor de la despenalización, no confirmó un voto positivo para la legalización.

El otro que permanecía como en duda hasta último momento emitió un comunicado este jueves confirmando que votará en contra tal cual lo hizo en el debate del 2018, se trata del pampeano radical Juan Carlos Marino. “Voy a votar según lo que me pide mayoritariamente la sociedad pampeana: no avanzar en la legalización”, dijo Marino.

Los tres que sigen en duda tendrán que tomar una postura esta tarde si deciden participar con su firma en alguno de los dos dictámenes que se pongan a consideración. Kueider integra la comisión de Justicia y las dos senadores mencionadas forman parte de la Banca de la Mujer. Marino no tiene posibilidad de firmar ya que no integra ninguna de las comisiones.

Durante las exposiciones de la mañana, sin eje temático en particular, el ex funcionario del gobierno de Carlos Menem, Rodolgo Barra remarcó que "sería raro que le demos al niño derechos subjetivos para tener una política de asistencia social, pero que su madre al día siguiente pueda abortar, es una contradicción que ningún intérprete puede aceptar", dijo.

Por su parte, el medico Mario Sebastiani, referente de la campaña por el aborto legal, apuntó que los senadores deben “decidir si la mujer va a la clandestinidad, como ahora desde hace 37 años, o bien si la mujer va a la salud pública, a la dignidad”, señaló. 

Con esta última jornada, el oficialismo dio por concluido el tratamiento en comisión y ratificó su voluntad de llevarlo al recinto antes de fin de año aún a pesar de la critica de la bancada celeste que incluyó al propio presidente del Frente de Todos.