El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, rompió el silencio en medio de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición para que se apruebe el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A su vez, según pudo confirmar Data Clave, está en camino a la Casa Rosada para reunirse con Alberto Fernández.

El encuentro es parte de las negociaciones de último momento que el oficialismo, dividido, lleva adelante para lograr la aprobación en el Congreso del entendimiento con el Fondo.

El líder del Frente Renovador concedió una entrevista a Jorge Rial en Radio 10 sobre cómo avanzan los diálogos entre el Frente de Todos -también al interior de la coalición- y Juntos por el Cambio para dar visto al programa de Facilidades Extendidas que refinancia los U$S 44 mil millones que tomó la gestión Cambiemos.

"Los distintos bloques, tanto Juntos por el Cambio como Unidad Federal y el de los partidos provinciales, han hecho una serie de observaciones, entendiendo que sus opiniones pueden contribuir para resolver el acuerdo. Mi responsabilidad es escuchar a todos", dijo Massa. Y luego, definió: "Todos tenemos que ceder algo para darle la posibilidad a la Argentina de tener resuelto este problema".

Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados
Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados

El contexto político de la Argentina es delicado. Ambas coaliciones mayoritarias tienen fuertes diferencias en la discusión del acuerdo. En el Frente de Todos, ya hay al menos cinco legisladores que no acompañarán con sus votos. Ellos son los aglutinados en el Frente Patria Grande, pertenecientes al espacio del líder social Juan Grabois, y otros dos de la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

En cuanto a Juntos por el Cambio, mientras el PRO pone serios reparos y amenaza con no acompañar, desde la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica apelan a la responsabilidad y a la necesidad de aprobar el entendimiento.

Sobre este punto, Massa advirtió que no es determinante el número de legisladores que acompañen, siempre y cuando el proyecto sea aprobado. "El staff técnico del FMI no se involucra en las cuestiones internas de la política argentina, y tampoco el directorio", señaló.

Según pudo averiguar Data Clave, el líder del Frente Renovador está en camino a la Casa Rosada y tendrá un cónclave con el presidente Alberto Fernández. Se da en el medio de las intensas negociaciones y de las diferencias entre ambas coaliciones.

Los roces que continúan

En el Frente de Todos también está la duda de lo que hará Máximo Kirchner en el recinto y sus pares de La Cámpora. Hasta el momento se manejan dos alternativas: que rechace el acuerdo, lo que desde el oficialismo ven como "poco probable", o que facilite el quórum y se termine absteniendo en la votación.

En este punto también juega un rol importante Cristina Fernández de Kirchner. Si se aprueba el proyecto en Diputados, ella será la responsable de cerrar fila con los senadores para que se de visto bueno también en la Cámara Baja. Sobre la posición de la vicepresidenta, Massa evitó opinar: "Hoy es el tiempo de Diputados. Si conseguimos respaldo para avanzar, cuando llegue la tarea del Senado, cada cual dictará su opinión. No me gusta ser vocero de otros".

Acuerdo con el FMI: Massa va camino a la Casa Rosada para reunirse con Alberto Fernández

A su vez, también prefirió no hacer comentarios a la posición de Máximo, con quien todavía mantiene buena relación y hasta se lo vio compartir un acto en Neuquén, junto al ministro del Interior, Eduardo de Pedro. "No hay que dramatizar las diferencias, hay que aprender a metabolizarlas", planteó el hombre del Frente Renovador.

Por último, también dejó en claro que "finalizó" el trabajo de ministerio de Economía y que ahora la discusión la tiene que dar "la política", en un claro mensaje indirecto a Martín Guzmán, hoy de viaje por Estados Unidos para atraer inversiones en petróleo y gas.

"En mi barrio, una de las máximas es que los trapitos sucios se lavan en casa. Los debates que tengan que dar lo daré puertas adentro, y no por los medios. Mis propios errores y fracasos me enseñaron a no querer comer el postre antes de la entrada", finalizó.