Un amplio grupo de docentes e investigadores universitarios de Jujuy hicieron pública su postura respecto a los altos niveles de preocupación en términos sanitarios por lo que sucede en la provincia. Lo hicieron a través de una carta abierta que empieza con una frase alarmante: “La salud jujeña está al borde del colapso", aseguran. 

La más reciente actualización de los datos de la enfermedad en argentina, comunicada por el Ministerio de salud, avala algunos de los planteos de los especialistas. Se informaron 155 nuevos casos en Jujuy en 24 horas. Fue el distrito con más contagios, sin contar la zona del AMBA. Los referentes universitarios fueron muy críticos con las políticas de salud del gobernador Gerardo Morales 

La carta completa

La salud de Jujuy está al borde del colapso. Todas las estadísticas jujeñas son superiores a la media nacional: una tasa de contagio: 7,8; tasa de duplicación de casos: 7,4 días (mínimo óptimo 15 días) porcentaje de fallecidos, porcentaje de personal de salud en relación al total de infectados, etc.

Una salud pública herida de muerte por las políticas de este gobierno, que, en vez de mejorar la decadencia de décadas, se encargó de privatizar, desguazar y hacer negocios con la misma.

A pesar de todos los anuncios, no ha hecho ninguna reforma importante, sino sólo irrelevantes cambios cosméticos, insuficientes y planificados con descuido.

El gobierno no ha encarado seriamente la creación de condiciones mínimas para contener la atención del pueblo jujeño.

Recientemente el fallecimiento de un familiar directo de un colega de la Universidad Nacional de Jujuy, con quien nos solidarizamos y acompañamos en el dolor, ha evidenciado la ineptitud, la inoperancia y sobre todo la inhumanidad de las autoridades provinciales, que ante el dolor ajeno por la pérdida de un ser querido solo responden con el vergonzoso silencio.

El gobernador miente de manera alevosa, su discurso llega ya a niveles delirantes cuando señala que todo está bien y que la descontrolada crisis sanitaria tiene su origen puramente en la conducta «desarreglada» de la población.

Un reciente informe del sector de salud, detalla hospital por hospital la carencia de personal de médicos, enfermeros y todos los recursos necesarios.

A los que están trabajando, se los extorsiona y amenaza para que no se denuncie y difunda la absoluta insuficiencia de las tareas realizadas en la etapa preparatoria y las medidas tomadas en la actualidad: la inexistencia de los recursos necesarios la inadecuación de los protocolos o su violación sistemática.

Era previsible que este gobierno no iba a poder manejar la situación sanitaria a pura vigilancia, discriminación y represión, perdiendo un tiempo invalorable con sus bravuconadas, mientras mantenían la destrucción de la salud y declamaban medidas y preparaciones que nunca se tomaron.

El gobernador y sus ministros, particularmente de Salud y de Desarrollo Humano deben responder por la inacción, desaciertos y el daño causado a la población en general y a los sectores más empobrecidos en particular.

Los diversos gremios ligados a la Salud han venido denunciando la situación, sin encontrar mayor eco a sus reclamos. En el trabajo denodado y no reconocido de estos sectores, también las organizaciones sociales, territoriales, campesinas y los diversos colectivos de militancia, en su lucha contra el hambre y el abandono, vienen garantizando tareas esenciales, de los cuales el Estado debería hacerse cargo, pero que no sólo no lo hace, sino que desconoce el aporte realizado porque evidencia hasta qué punto se desatienden los derechos y necesidades del pueblo jujeño.

El gobernador se maneja arbitrariamente, y en su afán de mantener todo bajo su absoluto control, no convoca ni a especialistas ni a los diversos colectivos, que podrían contribuir de manera decisoria al mejoramiento de las condiciones.

Resulta indispensable la más amplia democracia y la participación de todos los sectores, en las decisiones e instrumentaciones de las medidas a tomar. Los distintos colectivos, que ya están actuando, deben ser convocados en las instancias de decisión y no como meros acompañantes de una política que nos lleva al desastre.

Por lo tanto, exigimos al señor gobernador y a los ministros de salud y desarrollo humano que de manera inmediata:

-se fortalezca el sistema de salud pública a través de la provisión de equipamiento tecnológico, medidas de protección, equipos de protección personal (EPP) y recursos humanos en general y especializados

-se garantice la salud de la población con cuarentena, desplegando los recursos para sostener a los sectores populares que se encuentran en una situación desesperada. Esto sólo puede hacerse de manera eficaz convocando a los diversos colectivos que tienen experiencia y conocimiento desarrollado en el ámbito social.