El ex director de Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Alan Ruiz presentó hoy un escrito en la causa donde se investiga el espionaje ilegal en el que volvió a desdibujar no solo su rol sino también el de sus relaciones dentro de la Agencia durante la gestión de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

En el procesamiento que le dictó hace diez días el juez federal Juan Pablo Augé, Ruiz había quedado ubicado como un hombre muy cercano a Majdalani, incluso más allá de lo que formalmente estaba previsto en la estructura de la AFI. Hoy, en su escrito, Ruiz sostuvo e insistió en que no recibió nunca una orden directa de la ex señora 8.

Por otra parte, volvió a arremeter contra Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste, los dos Directores de Contrainteligencia que están imputados en el expediente. Dalmau Pereyra está implicado en la trama más amplia de la investigación donde están los seguimientos a políticos opositores y oficialistas. Coste, por su parte, prometió que mañana va a ampliar su indagatoria en el marco de los seguimientos al Instituto Patria. La semana pasada, había apuntado directamente a Ruiz.

Los dichos de Ruiz apuntan a sacar cualquier sospecha de ilegalidad sobre su accionar durante su paso por la AFI. En ese sentido, es que le baja el tono a su relación/vinculación a Majdalani, algo en lo que tanto el juez como la fiscal Cecilia Incardona y el fiscal Santiago Eyerhabide han hecho hincapié. 

Cabe resaltar que un imputado no está para nada obligado a decir la verdad, como si lo están los testigos. Por eso, las declaraciones indagatorias son siempre tomadas “con pinzas”. Los indicios o pruebas para vincular a otros y otras imputadas no salen de indagatorias sino de otros aspectos de la investigación. Por lo pronto, Ruiz dejó hoy otra huella más de hacia donde apunta su defensa: la inexistencia de cualquier tipo de conocimiento sobre la ilegalidad de lo que hacía.