Alberto Fernández se reunió este jueves con los directivos de AstraZeneca, el laboratorio que desarrolla junto a la Universidad de Oxford (Reino Unido) una de las vacunas más desarrolladas contra el Covid-19 y que está en la fase III. La reunión se produjo tras el pedido del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García al laboratorio para que la Argentina sea incluida en el proceso de prueba y desarrollo de la vacuna.

El Presidente manifestó junto a los directivos de AstraZeneca “la voluntad de garantizar el acceso rápido y equitativo a la potencial vacuna, priorizando a las poblaciones de riesgo”. Días atrás y ante el Congreso de los Estados Unidos, el laboratorio informó que distribuirá “2.000 millones de vacunas al costo”.

Ante Fernández, escoltado por Ginés, los directivos se comprometieron a que “en caso de que los ensayos clínicos tengan éxito, impulsará el acceso amplio y equitativo a la vacuna, sin rédito económico mientras dure la pandemia”.

En sintonía con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fernández pronosticó días atrás que la llegada de una vacuna a la población no será antes del primer cuatrimestre de 2021. Mike Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la OMS aseguró que “hay que ser realistas en relación con los tiempos. No importa cuánto intentemos acelerar el proceso, tenemos que estar seguros de que una vacuna es segura y efectiva, y esto toma su propio tiempo”.

Semanas atrás, el Presidente se había reunido junto al investigador Fernando Polack con las farmacéuticas Pfizer y BioNTech para avanzar en el estudio de otra vacuna contra el Covid-19 que comenzará en agosto.