La mañana de este lunes post paso fue cualquier cosa menos tranquila en la Casa Rosada. El presidente llegó temprano para participar de la presentación del proyecto de Ley de Compre Argentino, que tiene por objeto "apoyar el crecimiento de empresas de origen nacional en sectores estratégicos de la economía". Industriales y representantes sindicales se sumaron a la convocatoria, de la que participaron varios funcionarios, entre ellos el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.

Más tarde, Alberto Fernández se reunió para almorzar junto a su Jefe de Gabinete Santiago Cafiero y dos de los hombres de su mayor confianza: el titular de la cartera de Obras Públicas Gabriel Katopodis y el de Desarrollo Social Juanchi Zabaleta. En el encuentro se analizó el revés electoral sufrido este domingo por el Frente de Todos y se trazaron las líneas de acción estratégicas para los próximos sesenta días, cuando tengan lugar las elecciones generales de medio término.

Alberto Fernández se pone al hombro la campaña y confirmó que no habrá cambios en el gabinete

La conclusión del encuentro, que se extendió por casi dos horas, fue concreta: no habrá cambios de nombres en el Gabinete -al menos hasta después del 14 de noviembre-, pero sí se reorientarán algunas políticas hacia los sectores que evidentemente "no percibieron el enorme esfuerzo realizado por el gobierno para asistirlos en la pandemia".

El otro punto importante es que Alberto "se pondrá la campaña al hombro y recorrerá todo el país para intentar revertir el resultado adverso de las primarias", confió a Data Clave un funcionario con acceso directo al principal despacho de la Rosada. "Sacar o poner un ministro no nos va a hacer ganar una elección, a la mayoría de la gente no le importan los nombres que integran el gabinete, sino que la política les resuelva los problemas de la vida cotidiana", reflexionó.

Lo primero que expresó el mandatario durante la reunión fue su mirada autocrítica sobre lo actuado. "Evidentemente no interpretamos adecuadamente las principales demandas de un sector de la sociedad que no nos acompañó", les dijo Fernández a sus ministros. Y admitió que los resultados "fueron sorprendentes para todos, incluso para la oposición", que hasta las 21 horas -cuando se difundieron los primeros datos oficiales- descontaban un triunfo del oficialismo por "alrededor de cinco puntos en el consolidado nacional".

Otro punto importante de la conversación giró en torno al análisis de los números que arrojó el escrutinio. "Juntos por el Cambio no creció en el caudal de votantes, pero nosotros perdimos en distritos que no deberíamos haber sufrido una derrota", explicó Alberto mientras le hincaba el diente a un ojo de bife. La realidad muestra que hubo una pérdida significativa de votantes del Frente de Todos en distritos como Hurlingham (pago chico de Zabaleta) y San Martín (territorio de Katopodis), entre otros, que no necesariamente fueron a parar a las listas de Diego Santilli o Facundo Manes.

Alberto Fernández se pone al hombro la campaña y confirmó que no habrá cambios en el gabinete

"Lo que notamos es que en esos municipios hubo un porcentaje de inasistencia a las urnas más alto que el registrado en las últimas elecciones y creemos que pueden ser votos nuestros de 2019 que ayer no fueron a apoyarnos", especularon los funcionarios. En estos casos, la estrategia será "ir a buscar a esos compañeros y compañeras y convencerlos de la importancia que tiene su voto este 14 de noviembre", agregaron los comensales.

Las chances de dar vuelta el resultado

"La valoración que la sociedad hizo sobre nuestra actuación durante la pandemia no fue acorde al enorme esfuerzo que hicimos desde el Estado para evitar que esta tragedia fuera mucho más dramática de lo que fue y debemos aceptar que sobreestimamos ese reconocimiento", fue otra de las ideas que se expresaron durante el almuerzo.

Fernández sabe que las presiones durante las próximas horas serán muchas. Pero confía en que la consolidación de la unidad y un fortalecimiento de la gestión, pueden lograr el "milagro" de dar vuelta la elección. "No es fácil, pero podemos lograrlo si duplicamos el esfuerzo y multiplicamos el compromiso territorial entre ministros, intendentes y organizaciones sociales" , les dijo el presidente a sus ministros.

"Voy a ponerme al hombro la campaña desde mañana mismo, recorreré el país de punta a punta, para llevarle a cada ciudadano y ciudadana de nuestro país tranquilidad de que este gobierno se preocupa por resolver los problemas de todos y todas", afirmó el mandatario.

También reforzó la idea de orientar el discurso de los cuadros propios para dejar en evidencia a una oposición que propone "quitarle derechos elementales a los trabajadores, como la indemnización, y no tienen ningún empacho en proponerlo durante la campaña".

Tras el almuerzo, ya hubo convocatoria de Cafiero a una reunión con el resto de los ministros para impartir las líneas trazadas durante el encuentro, recargar las pilas agotadas después del revés de este domingo y orientar la brújula con el norte puesto en torcer el rumbo de un electorado que en las primarias le dio la espalda al oficialismo. Del éxito o el fracaso de esta estrategia, dependerá el futuro político del gobierno.