“Si tengo que perder una elección por esto, la pierdo, pero quiero dormir en paz. Dicen que estoy haciendo esto para evitar las PASO. Por favor, ¡¿cómo alguien puede pensar semejante barrabasada?!”, dijo hoy el presidente Alberto Fernández, en diálogo con Radio con Vos, al defender las medidas anunciadas el miércoles. 

Y luego siguió: “Hay que ser muy miserables para decir eso. Ayer leía a un imbécil que me llamaba dictador. ¿Cuál es la dictadura que ejerzo? ¿Cuidar a la gente?”. El enojo del mandatario contra Juntos por el Cambio no cesó y así la tensión entre un espacio y el otro continua in crescendo. Fernández aseguró que leyó el comunicado que este espacio emitió el martes y continuó su descargo:  “Escucho a otros imbéciles que dicen que los contagios son una solución política. ¡¿Alguien piensa que el que gobierna un país gana con la cantidad de contagiados?!”.

Como era de esperar, referentes de Juntos por el Cambio contestaron a los dichos del mandatario. El primero fue el jefe del interbloque JxC en Diputados, Mario Negri, quien señaló: “No podemos tener un Presidente que se enoje y que se convierte en barrabrava. Si hay una segunda ola no hay que repetir errores del 2020. Desde JxC hemos dicho que hay que ser cuidadoso y equilibrado con las restricciones. Alberto Fernández debería dar confianza, no gritar”.

Mario Raúl Negri on Twitter

Le siguió Alfredo Cornejo, de los dirigentes más duros con el Gobierno nacional. El presidente de la UCR a nivel nacional aseguró que “viniendo de la máxima autoridad, es penoso para este país”. “No solo el calificativo, las agresiones, la no aceptación de las críticas, sino la falta de autoridad en la que ha caído por menospreciar la palabra y no ser riguroso en los datos”, argumentó sos críticas el exgobernador de Mendoza. 

Juan Manuel López, jefe de la Coalición Cívica en Diputados calificó de “triste y peligroso ver un Presidente tan débil institucional y emocionalmente”.

Juan Manuel López on Twitter

El exministro de Salud, Adolfo Rubinstein, señaló que “en todo este mar de incertidumbre y preocupación no hay lugar para chicanas, sobre todo cuando la gestión de la pandemia fracasó estrepitosamente”.