“Me pedían cosas que comprometían al país en aspectos que eran muy difíciles de comprometer, esto no lo podía firmar, porque pedían cosas desmedidas", afirmó este jueves el presidente Alberto Fernández sobre la novela de la frustrada negociación con Pfizer para la provisión de vacunas contra el coronavirus, en una entrevista que le concedió al “youtuber” Pedro Rosemblat, en lo que el conductor presentó como una “charla entre compañeros” dentro de una “unidad básica virtual”. 

En una semana que el tema se reflotó tras las acusaciones de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y la reaparición del exministro de Salud, Ginés González García, Fernández aseguró también que el acuerdo se frustró porque Pfizer resolvió optar por priorizar su producción al abastecimiento en Estados Unidos, sobre el resto de las regiones. De todas formas, aseguró que “las negociaciones siguen abiertas”, y que Pfizer ha flexibilizado algunas de sus pretensiones.

Hidrovía Paraguay-Paraná

Este escenario de “unidad básica virtual” fue el que optó el Presidente para buscar saldar el debate que se ha dado en el interior del Frente de Todos en las últimas semanas. Mientras un sector del kirchnerismo exige que el Gobierno estatize la Vía Troncal (los 1.400 kilómetros de río por donde salen el 80% de las exportaciones argentinas, que exigen un servicio de dragado y balizamiento del que se encarga una empresa privada hace 25 años), el mandatario insistió en el que el Estado Nacional no tiene los recursos para llevar a cabo los trabajos que demanda el río. 

"Hay muchos compañeros que son muy virulentos conmigo. La Hidrovía venció en 2011 y le dieron 10 años más de vida, y son muchos compañeros que me piden hoy que me haga cargo de la Hidrovía", recordó Fernández, en una mención a la decisión que diez años atrás tomó la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. 

No obstante, y tal como contó Data Clave días atrás, la verdadera puja no está sobre la estatización sino sobre el control del peaje, y Fernández dio este jueves una señal clara en ese sentido: “Lo que sí podemos cambiar es la regla de la concesión, que el Estado cobre el peaje y despues pague la concesión. Eso lo vamos a hacer, lo podemos hacer".

Según lo relatado por el Presidente, en el proceso de licitación que se lleva a cabo en el Consejo Federal de la Hidrovía, el Gobierno propondrá pagar por los servicios de dragado y balizamiento sigan a cargo de empresas privadas pero retener el control de los peajes, en un negocio que factura por encima de US$300 millones por año.