Tras una semana de turbulencias atravesada por una renovada andanada de denuncias relacionadas con el Olivos Gate, la dupla de los Fernández saldrá nuevamente a la arena de la campaña este martes 17 de agosto para mostrar unidad y fortaleza del gobierno, a tres semanas de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

El territorio elegido para buscar la foto que disipe dudas sobre la cohesión entre presidente y vice será la Isla Maciel, en pleno corazón de Avellaneda, un distrito afín, en donde manda uno de los ministros más kirchneristas del gabinete: Jorge Ferraresi, titular de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat.

El contexto guardará relación con el lanzamiento de uno de los tantos programas con el que la administración Fernández intenta reactivar la economía y resolver la acuciante problemática habitacional de los argentinos y las argentinas: el Plan Hábitat Integral que, en el caso de la Maciel, representa casi 1.000 puestos de trabajo y una inversión del Estado Nacional de más de $1.124 millones.

Además, durante la actividad -que tendrá tono proselitista- se entregarán unidades habitacionales dentro de las cuales una de las familias recibirá la vivienda número veinte mil de la gestión. "El plan es completar para fin de año la entrega de treinta mil casas y tener en ejecución otras cien mil, generando 300 mil puestos de trabajo", confió una fuente con acceso a los principales despachos de la Casa Rosada.

"El objetivo del acto es mostrar unidad y gestión", explicó el funcionario quien, al ser consultado sobre las esquirlas de la denuncia por las presuntas reuniones sociales en Olivos durante la vigencia del ASPO, que motivó un insólito pedido de juicio político por parte de la oposición en el Congreso, remató: "hasta ahora jugaron ellos, ahora salimos a la cancha nosotros".

En el entorno más próximo al presidente, hay mucha cautela, pero también indignación por la "desmedida" reacción que -entienden- ha tenido un sector de la oposición y los  medios. “Argentina es un país raro, hay una gran indecencia y lo que paso esta semana es un acto de hipocresía mayúsculo, los que han incitado a violar las normas una y otra vez, acusan al Presidente de haberlas infringido una vez, él lo reconoce, asume el error, pide disculpas y resulta que esos mismos que llamaban a romper el aislamiento preventivo, ahora lo condenan”, le dijo a Data Clave una fuente de cercanía directa con el primer mandatario.

El comentario se alinea con lo que afirmó durante el fin de semana el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero“fue una equivocación, pero los mismos que ahora la usan para criticar al Gobierno en esa época convocaban marchas y concentraciones de gente apiñada, donde se quemaron barbijos y se rechazaban las vacunas”.