Un allanamiento en Tucumán terminó con el hallazgo de 40 toneladas de alimentos de “procedencia dudosa”, según detalló el jefe de la Comisaría Nro. 15, Martín Ávila. La mercadería estaba escondida en el domicilio de un hombre de 39 años, quien se encuentra detenido por una causa de violencia de género. Lo que parecía un procedimiento de rutina destapó una situación insólita: los productos pertenecerían al Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.

"Nos sorprendió la cantidad de mercadería que se encontraba allí. Todo estaba tapado y no se veía desde afuera", explicó Ávila. Además, detalló que el propietario presentó un remito que indicaría que los alimentos habían sido retirados del ministerio mediante Capital Humano, lo que pone al área gubernamental en el centro de las sospechas.

Durante el operativo, también se secuestraron cuadernos con anotaciones que confirmarían la entrega de los productos a comedores sociales y negocios locales. El hallazgo fue supervisado por Joaquín Girvau y Roque Yñigo, máximas autoridades de la Policía de Tucumán, quienes reportaron directamente al gobernador Osvaldo Jaldo y a la Fiscalía que lleva el caso.

Desde la Secretaría de Comunicación Pública, remarcaron que el mensaje del gobernador es firme: "Si alguien ha cometido un delito, debe responder por ello." Actualmente, la Fiscalía evalúa tanto la situación judicial del detenido como el destino de los alimentos, que permanecen secuestrados.

El caso pone en jaque los controles internos del Ministerio de Desarrollo Social, mientras la Justicia investiga si se trató de un desvío sistemático de recursos destinados a sectores vulnerables.

Por el momento, el detenido permanece a disposición de la Fiscalía de Violencia de Género y los productos alimenticios aún está siendo evaluados por la Justicia local.