El caso del avión venezolano varado en Ezeiza generó en las últimos días un sinfín de especulaciones y sospechas. Por este motivo, el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena pidió en primera instancia retener los pasaportes de los 5 iraníes que viajaban en la aeronave. Y el lunes a la noche ordenó un allanamiento anoche en el hotel de la localidad bonaerense de Canning donde se aloja la tripulación.

El operativo comenzó anoche a cargo de la Policía Federal y seguía a primera hora de la mañana del martes, luego de decretarse el secreto de sumario en la investigación, informaron fuentes vinculadas a la investigación.

Los efectivos ingresaron al establecimiento con orden judicial en busca de elementos de interés para la pesquisa, como computadoras personales o "pendrives", que podrían estar en posesión de los 19 tripulantes de la aeronave. Mientras se realizaba la requisa, todos los tripulantes del avión aguardaron fuera de sus habitaciones, precisaron las fuentes.

El secreto de sumario se impuso a pedido de la fiscal del caso Cecilia Incardona, quien ayer impulsó la investigación y pidió medidas de prueba para determinar si alguno de los tripulantes del avión de la empresa Emtrasur tiene vínculos con el terrorismo internacional.

Según indicaron fuentes judiciales, el fundamento es que la causa es delicada. De esta manera el magistrado y la fiscal aguardan informes de Washington y Jerusalem, para luego tomar una decisión sobre si hay motivos para acusar a los iraníes. 

El juez Villena ordenó ayer que la Dirección Nacional de Migraciones retenga, al menos por otras 72 horas, los pasaportes de los cinco ciudadanos iraníes que conformaban la tripulación del avión. Además, aceptó a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) como querellante en la causa. 

Cabe señalar que hasta el momento, las distintas pesquisas realizadas por las fuerzas de seguridad no han encontrado irregularidades, como así tampoco se desprendió un hecho sospechoso luego de los controles migratorios.