La Justicia absolvió a Carlos Telleldín, en el juicio en el que se lo juzgaba por su supuesta participación en el atentado a la AMIA, como vendedor de la camioneta que se habría utilizado para el ataque. Era el único acusado por el ataque terrorista a la mutual israelita.

La decisión fue de los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero y los fundamentos se conocerán el 26 de marzo de 2021, según el veredicto leído en el juicio, que culminó de manera remota.

El tribunal absolvió a Telleldín de la acusación como partícipe necesario del ataque terrorista -que el 18 de julio de 1994 causó 85 muertos- por haber sido el último poseedor de la camioneta Trafic usada como cochebomba.

En paralelo, ratificó la declaración del atentado como un crimen de lesa humanidad imprescriptible, resuelta por el exjuez del caso Rodolfo Canicoba Corral.

AMIA y DAIA rechazaron la absolución de Telledín y apelarán el veredicto. "Para las instituciones comunitarias, la decisión del Tribunal consagra, de manera vergonzante, el camino de la impunidad", indicaron en un comunicado.

Las instituciones "apelarán el fallo y agotarán todas las instancias que el Estado de derecho confiere para que se cumpla el pedido de penas que se solicitó".

Además, indicaron: "La absolución de quien participó en la entrega de la Trafic que hizo volar la sede de Pasteur 633 en lo que fue el peor atentado terrorista en la historia del país, es un hecho hondamente lamentable, que añade más dolor y genera un desconcierto inexplicable ante los elementos probatorios presentados".

AMIA y DAIA consideran que "las sobradas pruebas aportadas en el proceso que se le siguió al acusado revestían la contundencia y la relevancia necesarias para poder condenar a quien, con sus hechos, colaboró para que el atentado pudiera ser efectuado".

"En total desacuerdo con el veredicto, las instituciones comunitarias rechazan la decisión del Tribunal, y recuerdan que seguirán, indeclinablemente, en el camino forjado a lo largo de todo este tiempo, para lograr justicia y condenar a los autores intelectuales y materiales de la masacre y a quienes colaboraron para que el atentado pudiera concretarse", agregaron las instituciones judías.

Este fue el segundo juicio oral al que se sometió al actual abogado y exreducidor de autos que, al igual que en el 2004, resultó absuelto.

Los jueces rechazaron todos los planteos de nulidad, prescripción y doble juzgamiento que había hecho su defensora Verónica Carzoglio, pero finalmente lo absolvieron.

La fiscalía y la querella de Familiares de Víctimas habían pedido prisión perpetua mientras que AMIA-DAIA solicitó una condena a 20 años de prisión de cumplimiento inmediato.

Por la mañana, previo a la lectura del veredicto, Telleldín tuvo la oportunidad de decir sus últimas palabras ante a los magistrados.

"Voy a aclarar puntos que continuamente son ingresados por la ventana de forma maliciosa", comenzó el acusado, en una audiencia remota que tuvo varios problemas de conexión, sobre todo de la defensora oficial de Telleldín, Verónica Carzoglio.

"Estamos a 27 años del terrible atentado y seguimos con Telleldín sabe, Telleldín presume, Telleldín cree. Estuve diez años y dos meses detenido en forma injusta, me quise suicidar en prisión", recordó.

"Cuando quedé libre no quería salir, tenía mis hijos de 4 y 5 años y cuando salí tenían 20, era un extraño para mis hijos", dijo. En el juicio actual "27 años después, vivo lo mismo, las mismas mentiras, las mismas conjeturas, no se ya cómo decir que la camioneta se vendió a una persona que vino por el aviso de manera normal y se pagó", agregó.