En sigilo, con premura y por lo bajo, Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán recibieron a empresarios líderes. Daniel Herrero, de Toyota, Antonio Aracre de Syngenta, Sergio Kaufman de Accenture y Laura Barnator de Unilever, cuatro de las principales multinacionales del país para cerrar acuerdos estructurales que piensa encarar luego de las elecciones. 

La idea se centra en un acuerdo de 10 puntos que viene blandiendo públicamente el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa: “Después de las elecciones vamos a llamar a un gran acuerdo con la oposición”. El titular de la Cámara baja adelantó hace varias semanas que la idea había sido conversada con Fernández que este “está totalmente de acuerdo en llamar a un gran acuerdo en la política con 10 ejes centrales”.

En esos diez puntos de acuerdo de la política, los empresarios y los sectores sociales podrían girar en torno a una “convergencia fiscal sin ajuste en la economía”, la lucha contra la evasión y una reestructuración de las tarifas y los subsidios que salen del presupuesto nacional. 

Uno de los temas en los que hay coincidencia entre todos los sectores, que incluso han presentado variedad de proyectos en el Congreso, es la conversión de planes sociales en empleo genuino. El objetivo es conseguir, de manera gradual y con un criterio federal, que los planes, programas sociales y prestaciones de la seguridad social pasen a ser trabajo formal y, de esta forma, llevar alivio económico para MIPyMES que generen empleo. La idea del gobierno es avanzar con puntos en común como señal de "racionalidad" en la gestión de la Argentina post elecciones legislativas.

“Tengo un sueño. Que el lunes todas las fuerzas vivas acordemos 4-5 cosas con cierto sentido de urgencia. Que el default no lo queremos. Que necesitamos acordar con el FMI pero sin ajustar a los sectores vulnerables. Que hay que converger en un sendero de disciplina fiscal”, publicó en sus redes Aracre del grupo Syngenta.

Tweet de Antonio Aracre

En este sentido, el empresario agregó: "es tiempo de dejar egoismos de lado y poner todos el hombro buscando acordar aunque sea unas pocas cosas que nos permita salir adelante. No hay margen para egos".

Por último, en la reunión llevada adelante este martes en la quinta presidencial, el ministro Guzmán buscó llevar tranquilidad sobre las negociaciones con el FMI y adelantó que de tratarse el tema de las sobretasas en el directorio del fondo, un acuerdo podría llegar incluso antes del mes de marzo próximo.