El gobierno convocó esta tarde a las tres centrales obreras y a las cámaras empresarias que integran el Consejo del Salario, para discutir la actualización del haber mínimo, vital y móvil, que actualmente es de $270.000. Ante las exigencias de las partes y la falta de acuerdo, la Secretaría de Trabajo establecería el monto nuevamente a través de un decreto. 

La Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos CTA solicitaron juntos que se eleva la actualización de los $270.000 actuales a $572.000 este mes para empezar un proceso de recuperación. La parte empresaria, impulsados por la Unión Industrial Argentina (UIA), propuso un aumento de $8.000, más otras tres cuotas que dejaría al mínimo en $278.000 en diciembre, $284.000 en enero, $290.000 en febrero y $295.000 en marzo.  En este marco, el secretaría de Trabajo, Julio Cordero, determinó el pase a un cuarto intermedio.

El objetivo de los gremios es comenzar un proceso de recuperación frente a los índices de inflación, dado que el salario mínimo actual es de $270.000 y está muy por debajo de la canasta básica alimentaria.

Según los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), una familia conformada por dos adultos y dos hijos de 6 y 8 años, necesitó $986.586 para comprar la cantidad mínima de alimentos, indumentaria y pagar transporte, que conforman la Canasta Básica Total (CBT), y así no caer por debajo de la línea de la pobreza. En tanto, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que solo cubre el mínimo de comida para subsistir y no caer en la indigencia, ascendió a $364.007 para el mismo grupo familiar

Según Info Gremiales, las centrales sindicales calificaron la propuesta empresarial como “insuficiente” y advirtieron que no permitirá recuperar el poder adquisitivo perdido. Por su parte, los empresarios justificaron su postura alegando dificultades económicas en sus sectores y el impacto de los costos laborales.

La negociación del salario mínimo se da en medio de la tensión por los topes a las paritarias que busca imponer el Gobierno a través del Ministerio de Economía, que pretende acuerdos salariales de 1% mensuales, como ocurrió con los empleados estatales. A esto se suma el conflicto con el Sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, y con Sanidad, cuyo referente es Héctor Daer, otro de los jefes de la CGT.

Esta semana también se canceló la reunión de la “mesa tripartita” que habían conformado el gobierno con la CGT y el “grupo de los 6”, que integran empresarios, pero se volvió a cancelar ante la falta de acuerdo con las partes. La central sindical recientemente tuvo cambios en su cosecretaria general con la incorporación de Octavio Argüello en lugar de Pablo Moyano, que decidió dar un paso al costado ante la postura de sus pares de dialogar con el Ejecutivo nacional y no convocar a un paro general de trabajadores.