El 2021 no fue el mejor año para Mariano Arcioni. El 2020, tampoco. Y es que, desde que fue electo en 2019 a esta parte, el gobernador de Chubut no para de acumular derrotar internas. La última, como se sabe, fue a raíz de la zonificación minera, una ley que debió derogar tras un levantamiento popular que le costó además dos nuevos cambios en el gabinete. Una rotación que desde que se hizo cargo del gobierno, en noviembre de 2017, tras la muerte de Mario Das Neves, ya acumula más de 30 reemplazos. Un número que no tiene ningún tipo de comparación a nivel provincial.

Ahora, luego de dar de baja la ley por la que había luchado buena parte de su mandato, el gobernador dio indicios de que tampoco llamará a plebiscito la discusión por la zonificación minera. Lo que significaría una nueva derrota para una gestión que siempre parecería tener una oportunidad más.

“Está en análisis si se va a llamar o no al plebiscito”. Con esa mención, Arcioni se bajó el precio solo. Y volvió a dejar en claro que cada vez cuenta con menos poder político a nivel local.

Vale recordar que el gobernador había llevado el proyecto de zonificación minera a la Legislatura a pedido del presidente Alberto Fernández por lo que, cuando sintió que el primer mandatario le soltó la mano en la previa de las elecciones, la aprobación de la ley se convirtió en su primer triunfo en varios años. Pero duró poco. Fueron el mismo vicegobernador, Ricardo Sastre, quien le comunicó que iban a torcer la decisión y le dieron la posibilidad de que sea él quien presente la iniciativa para la derogación.

Pese a que se amparó en el plebiscito, hoy parecería que tampoco hay una posibilidad ahí. Y las caídas se acumulan.

Hoy, Arcioni solo cuenta con el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. El resto del peronismo local, no lo apoya. Y aquellos más fieles ya no forman parte de su gabinete.

El 10 por ciento, y la cuarta colocación en las elecciones legislativas, fueron el principio de un fin que se sigue consolidando a cada paso cuando aún le resta más de un año de gestión.

Y, para colmo, la bronca con el gobierno nacional es grande. “Hay una discusión que es la zonificación que ya hay que darla por terminada. Era muy importante que vean también todo lo que nosotros tenemos por dar para que con ello la Nación, a través del ministro (Matías) Kulfas y demás, tome conciencia de lo que podía llegar a significar para el país todo lo que veníamos hablando” dijo en las últimas horas.

Y agregó: “A mí los únicos que me llamaron fueron los ministros (Juan) Manzur y Wado de Pedro, los cuales se han puesto a disposición. En cuanto al ministro de Producción y otros ministerios no hemos tenido noticias ni siquiera cuando había conocimiento de que se iba a tratar”. Y agregó sobre el primer mandatario: “En Chubut dijo que era un tema de los chubutenses. Chubut es parte de un país federal”.

Sin querer queriendo y como parte de una gestión con varios años en el poder, Arcioni terminó de implosionar al desnaveismo, un movimiento político de extracto peronista pero que logró en su mejor época un estado provincialista que, a juzgar por los últimos movimientos, ya empieza a transitar la retirada.