El Gobierno Nacional, a través de Cancillería, se negó a firmar el rechazo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a las últimas elecciones realizadas en Venezuela. "No se puede hacer caso omiso a quienes concurrieron al acto electoral", fundamentaron.

Se ratificó la postura en la última sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, donde expuso vía zoom el embajador argentino Carlos Raimundi y explicó en menos de tres minutos el posicionamiento.

"La República Argentina reafirma su compromiso con el diálogo, en donde todos los actores busquen una salida pacífica a la situación que atraviesa Venezuela. Y reitera su posición respecto a la importancia de la vía electoral como el modo para avanzar en la necesaria renovación de las inducciones de modo a conducir a la democracia plena, la vigencia de los Derechos Humanos y la recuperación de la economía venezolana", comenzó diciendo Raimundi.

Tras las últimas elecciones legislativas en Venezuela que dieron como triunfador al chavismo, 16 países del continente Americano rechazaron los comicios en una carta. Los Estados hicieron un llamado a la comunidad internacional para que se una al rechazo de estas elecciones, a las que calificaron de "fraudulentas" y a que "apoye los esfuerzos para la recuperación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela".

Lo que se esperaba era la postura argentina por la que no firmaron esta resolución que está bajo consideración. Al respecto, el embajador amplió: "No se puede desde el exterior hacer caso omiso a la voluntad que manifestaron quienes concurrieron al acto electoral, ni mucho menos dictar las condiciones de procesos electorales sin contribuir a los mismos. O aún peor, alentando su boicot".

En la misma línea, profundizó: "La actual Asamblea Nacional va a caducar el 5 de enero, porque así lo establece las normas venezolanas. Es contradictorio plantear una salida a partir de un presunto gobierno de transición, porque lo que hace es despreciar el cumplimiento de la constitución venezolana. La postura del no reconocimiento no ha llevado a nada, y eso merece una profunda reflexión".

También sostuvo que "el pueblo venezolano debe reconocer que una democracia es completa cuando la mayoría de su pueblo se siente comprometido con ella" y que "para que nuestros hermanos venezolanos puedan encontrar el mejor camino para resolver sus problemas".

Por último, le apuntó a la OEA: "Lamentamos que no se haya podido avanzar en fortalecer el proceso democrático de Venezuela. Nada contribuye el proyecto de resolución que está bajo consideración".