Con 37 votos a favor y 20 negativos la Legislatura porteña aprobó en primera lectura el proyecto inmobiliario impulsado por el Gobierno de la Ciudad y el Grupo Irsa, llamado Costa Urbana, que le otorga a dicha empresa la posibilidad de construir decenas de torres de 145 metros de altura y aproximadamente 900 mil metros cuadrados en la zona del humedal costanero.

Las torres estarían dedicadas principalmente a viviendas pero también a comercios, shoppings y hoteles, alcanzando una superficie total construida de 24 hectáreas. 

La votación llegó con polémica y desde el Bloque del Frente de Todos expresaron que "la Legislatura de la Ciudad vuelve a funcionar como la escribanía de los negocios inmobiliarios de Horacio Rodríguez Larreta", ya que "en un trámite exprés, sin discusión en las principales comisiones, negando su tratamiento en la Comisión de Espacio Público y de Ambiente, el oficialismo avanza en detrimento de la calidad de vida en nuestra Ciudad".

Resultado de la votación
Resultado de la votación

El proyecto fue aprobado con los votos de los legisladores del Bloque del Pro, Coalición Cívica, Socialismo, Confianza Pública, Evolución y denuncian que fue aprobado en contra de lo establecido en la Constitución de la Ciudad, el Plan Urbano Ambiental y el Acuerdo de Escazú, por no haber convocado a audiencia pública previa a este tratamiento legislativo y no haber realizado la evaluación de impacto ambiental correspondiente.

Además, el proyecto de ley se votó con la mayoría absoluta (la mitad + 1) cuando corresponde que se vote con la mayoría agravada de los ⅔ (40 votos). 

Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, denunciaron que “la sesión de la Legislatura fue la clara muestra de que la democracia representativa se encuentra capturada por el poder inmobiliario. La violación de las normas que regulan la democracia ambiental y participativa, la violación de las mayorías que se necesitan para votar una ley, el tratamiento vip y exprés en un par de semanas para autorizar un nuevo barrio porteño, se explican por la ganancia exponencial que tendrá IRSA por el cambio de normativa urbanística".

Alejo Caivano, integrante del Observatorio y de la Defensoría de Laburantes, dialogó con Data Clave y explicó que, tal como lo indica la Constitución de la Ciudad, la aprobación debería haber sido con dos tercios de los votos. 

El proyecto votado corresponde a una primera lectura y debería tener una segunda, "por lo cuál deberían convocar a audiencias públicas como sucedió en el caso de Costa Salguero", explicó el abogado.

Protesta para visibilizar 

Caivano explicó que desde su espacio convocaron a una bicicleteada al Congreso y un abrazo a la reserva para el domingo 22 de agosto como una manera de visibilizar el grave impacto ambiental que generará la construcción en la zona.

"Hay mucha gente preocupada y que no conoce lo que esta pasando y el impacto sobre la zona será terrible", remarcó.

La bicicleteada se iniciará en el Congreso a las 14 y luego continuarán hacía la Costanera Sur, donde a las 16 se efectuará el abrazo.