La causa contra Julieta Makintach, la jueza señalada por haber participado en una grabación sin autorización durante el juicio por la muerte de Diego Maradona, sigue sumando capítulos. Este martes 1° de julio, en la División Innovación en Investigaciones Tecnológicas de la Policía de la Ciudad, se concretó la apertura y extracción forense de información clave para la investigación.

Según confirmaron fuentes judiciales, el procedimiento se realizó sobre los celulares y computadoras que habían sido incautados durante los allanamientos dispuestos en la causa. Todos los dispositivos fueron aportados en calidad de secuestro judicial y analizados bajo estrictos protocolos periciales.

En la sede policial estuvieron presentes dos testigos, el fiscal de Instrucción N°1 de San Isidro, el abogado Rodolfo Baqué (dueño de uno de los aparatos), su defensora Laura Rossito y un perito designado por la propia Makintach.

Durante el análisis, se abrió una caja que contenía siete dispositivos en total: cuatro iPhones y tres notebooks, de las cuales se extrajo un disco duro (HDD). Para asegurar la preservación de los datos extraídos, se incorporó un disco portátil como soporte de respaldo, con el fin de resguardar las copias forenses obtenidas.

Este peritaje se dio a tan solo dos días de una audiencia clave: el próximo 3 de julio a las 11 horas, se reunirán los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia de Buenos Aires, convocados por su presidencia, para tratar el apartamiento preventivo de la jueza, en el marco del juicio político iniciado en su contra.

Si bien Makintach presentó su renuncia como maniobra para evitar la continuidad del proceso disciplinario, Axel Kicillof todavía no se pronunció al respecto. La definición del gobernador bonaerense será clave para saber si la renuncia es aceptada o si el proceso político sigue su curso pese a esa decisión.