Volvió Berni, aunque en estado zen. Luego de semanas de furia y cruces públicos con funcionarios del gobierno nacional, el titular de la cartera de Seguridad de la administración Kicillof exhibió una versión más conciliadora. Sobre las manifestaciones del 9 de julio con la consigna común de la libertad y en plena cuarentena en el AMBA, sostuvo que “la sociedad le perdió el respecto a la política”.

A partir de las agresiones al móvil de C5N y los insultos al equipo periodístico de TN en la marcha del Obelisco, Berni quitó relevancia al grupo de manifestantes que atacaron a los medios. En diálogo con Solo Periodismo, por Crónica TV, planteó que “gente como esta hay en todos lados pero no califican el comportamiento de la sociedad en general. Por dos o tres desubicados en televisión no podemos hacer un análisis”. Asimismo, dijo que “la única terapia para el odio es el amor”, exhibiendo su versión pacifista. “Solo los que no encuentran amor canalizan su violencia en el odio”, cerró.

Por el tono moderado de sus expresiones durante la entrevista, Berni evidenció que la mediación que le pidieron a Kicillof puertas adentro dio resultado. No solo le bajó el tono a la discusión por la calle, sino que también bajó los decibeles de las disputas políticas por la seguridad en los controles. A diferencia de lo que había planteado en reiteradas ocasiones sobre la falta de diálogo con la ministra de Seguridad, dijo que se está haciendo un trabajo coordinado con Nación y habló de “un plan de seguridad que no tiene que ver con el de la Provincia, ya que Nación no tiene responsabilidad territorial y sí de orden federal”. 

Sobre una eventual candidatura y en respuesta a la cuestión de si está haciendo campaña, el funcionario explicó “Soy muy sincero, trato de enfocarme en la gestión” y se refirió al honor de gestionar en el Estado. Asimismo, dejó ver sus aspiraciones: “Aunque nunca fui candidato a cargo ejecutivo, me seduce”. 

Respecto de los liderazgos en la Argentina, el ministro mostró cambios conceptuales en relación con las figuras de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Corriéndose de su férreo apoyo a la vicepresidenta como la líder excluyente del espacio, aclaró que “el poder lo tiene el presidente y hoy el liderazgo es de Alberto y eso no se discute. Cristina es la líder de uno de los espacios de la coalición”, dijo, y les dio la razón a aquellos trascendidos de que Nación le había pedido al gobernador que frenara a su ministro. Y en referencia a la conducción de la oposición, concluyó: “Implosionaron después de la derrota electoral”.